ETA.- Los equipos de rescate siguen buscando, con perros, al otro ecuatoriano desaparecido, Diego Armando Estacio

MADRID 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los equipos de rescate continúan hoy la búsqueda de Diego Armando Estacio, de 19 años, el otro ciudadano ecuatoriano al que se da por desaparecido a consecuencia del atentado perpetrado por ETA en el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas y quien supuestamente se encontraba en el interior de un vehículo aparcado a dos o tres plazas de la furgoneta-bomba de la banda terrorista.

La Policía Científica y los encargados del rescate reconocen haber perdido la esperanza de encontrarle con vida porque la 'zona cero' es "incompatible con cualquier forma de vida", dado que la explosión generó temperaturas en la zona que superaron los 1.000 grados.

A este respecto, el director de Emergencias Madrid, Alfonso del Álamo, ya apuntó ayer a la posibilidad de que el cuerpo de Diego Armando Estacio pudiera haber sufrido una "incineración posterior" a la explosión de la furgoneta-bomba. Asimismo, advirtió de que la onda expansiva podría haber desplazado su vehículo desde la ubicación original hasta el interior de un patio, lo que complicaría aún más su hallazgo.

Las tareas de búsqueda de Diego Armando Estacio se reanudaron a las cuatro de la mañana, una vez que el juez de guardia de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenara el levantamiento del cadáver de Carlos Alonso Palate, el otro ecuatoriano desaparecido en el atentado.

Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, la Policía Científica y una docena de perros de la Guardia Civil siguen trabajando sin cesar para hallar cualquier tipo de pista sobre el joven ecuatoriano, de quien en principio no se sabe nada.

Diego Armando Estacio había acudido al aeropuerto de Barajas para recoger a unos familiares acompañado de su novia y decidió quedarse en el coche a descansar mientras ella se trasladó a la terminal para recibir a los parientes. Su vehículo estaba estacionado en la segunda planta del módulo de aparcamiento D, muy cerca de donde se ubicaba la furgoneta-bomba que ETA hizo explotar el pasado sábado.