Una familia sigue viviendo en un bus y una caravana abandonada en Las Tablas un mes después del desalojo de 30 rumanos

Autobús abandonado en Las Tablas
COMUNIDAD DE MADRID/EP
Actualizado: sábado, 4 diciembre 2010 14:30

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una familia sigue viviendo en un autobús y una caravana destartalada cerca de la calle Somport del madrileño barrio de Las Tablas un mes después del desalojo de 30 gitanos que se habían asentado en trece chabolas y chamizos al lado de estos vehículos.

El pasado 4 de noviembre el Departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento desmontó las infraviviendas y la tienda de campaña donde malvivían una treintena de rumanos, muchos de ellos niños. El desalojo contó con una orden administrativa, por lo que tras la notificación a estas personas, se les requirió que salieran voluntariamente de las barracas, de tal manera que sólo se tiraron aquellas desalojadas previamente por sus moradores.

No obstante, la familia que residía en el autobús y en la caravana no quiso seguir el ejemplo de sus compatriotas rumanos. Por tanto, desde entonces permanecen en el lugar. Ahora, se deberá contar con una resolución judicial para desalojarles.

Por otro lado, de las personas que se fueron de las Tablas, que estaban instaladas en un montículo perteneciente a terreno público, diez de ellas aceptaron ser realojadas en un primer momento por el Samur Social y el resto, tras pasar una noche en la Iglesia San Carlos Borromeo de Entrevías, lograron llegar a un acuerdo de modo que decidieron alojarse en recursos municipales.

Sin embargo, según señalaron a Europa Press vecinos del cercano barrio de Sanchinarro, algunos de los desalojados decidieron asentarse en un parque cercano al edificio del Boletín Oficial del Estado.

Ante el temor de que pudieran instalar tiendas de campaña y ocuparan el espacio público durante meses, como ocurrió en Las Tablas, los vecinos comenzaron a llamar intensamente a la Policía para alertar de esta situación. Días después, las máquinas de limpieza municipal y los agentes acudieron al lugar y conminaron a estas personas a irse.

LA HISTORIA DE UN AUTOBÚS

La primera familia de gitanos rumanos que se instaló en Las Tablas hace tres años provenía de una chabola insalubre del poblado de Valdemingómez, donde un incendio quemó por dos veces su chabola. Decidieron instalarse en un antiguo autobús que el ex jefe de uno de los cabezas de familia del clan rumano le cedió tras despedirle.

Al principio se ubicaron en una zona con escaso tráfico, pero unos meses después decidieron trasladar el autocar y sus pertenencias a la calle Somport, utilizada todos los días por cientos de vecinos de Las Tablas para acudir a trabajar a la capital por la A-1 y también por decenas de camiones que transportan vehículos a los cercanos concesionarios.

Desde entonces, las familias que allí viven siguen sin luz y beben agua de una goma instalada tras taladrar una boca de agua. Los residentes en la caravana y el autocar viven de lo recaudado después mendigar en los supermercados del barrio o en otros cercanos a Plaza de Castilla.

Las condiciones higiénicas y de salubridad en el interior del viejo autobús son pésimas, ya que en una de las literas duermen varios niños y no cuentan con lavabos. El resto, en la caravana, a escasos metros de las nuevas equipadas urbanizaciones de Las Tablas.