Rebaja de 15 a 3 años y nueve meses la petición para otro de los procesados por colaborar
MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El representante de la Fiscalía de Madrid ha elevado a 25 años de cárcel la solicitud de condena para siete de los ocho acusados del asesinato del abogado Alfonso Díaz Moñux, que se perpetró el 18 de diciembre de 2008 en el garaje de su vivienda en el distrito madrileño de Chamartín.
El juicio por el crimen del letrado, que arrancó a principios de noviembre, se encuentra en su recta final, dado que está previsto que quede mañana visto para sentencia. La vista oral concluirá sin que se sepa quién ordenó la muerte, algo que se investiga aún en el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, y sin que se conozca la recompensa exacta que obtuvieron los que participaron.
En la sesión de este jueves, el fiscal del caso y los abogados que representan a las acusaciones particulares han presentado los informes en los que han expuesto la argumentación jurídica de la calificación de los hechos conforme a sus hipótesis. Mañana le tocará el turno a las defensas.
Los supuestos asesinos, cuatro españoles y cuatro colombianos, se enfrentaban a 15 y 24 años de cárcel por asesinato y tenencia ilícita de armas.
Sin embargo, el fiscal ha elevado esta mañana a 25 años la petición para siete de los acusados al estimar que concurre la agravante de disfraz. La modificación penal se produce porque los ejecutores materiales del crimen ocultaron su rostro, según indicó uno de los testigos durante la práctica de la prueba.
Pese a que los autores materiales fueron dos, el fiscal ha destacado que "los asesinos fueron todos", dado que se concertaron para llevar a cabo su muerte y se distribuyeron las tareas. Por ello, se les acusa de forma conjunta por un delito de asesinato alevoso mediante precio, conspiración para cometer asesinato y tenencia ilícita de armas.
Sin embargo, ha rebajado de 15 años a 3 años y nueve meses la solicitud de condena para José Alexander A.A., alias 'Zarco', por colaborar en el esclarecimiento de los hechos. En el momento de los hechos 'Zarco' cumplía prisión por otra causa judicial.
Poco antes del crimen, la Policía realizó una entrada y registro en su domicilio y halló un dossier con fotografías de seguimiento al letrado. A raíz de este hallazgo, desveló importantes datos para el esclarecimeinto de los hechos y la detención de los procesados.
DATOS CLAVE
Así, manifestó ante la Policía que se le ofreció ese trabajo y aseguró que el responsable de "la vueltica" (como se dice en colombiano encargo mortal) era Jonny Alexander E.O., lo que ha sido corroborado por otros acusados y testigos.
En su intervención, el fiscal ha distinguido en la trama delictiva la rama de origen colombiano, con tareas más organizativas, y la rama de origen español, encargada de las vigilancias y seguimientos.
Y ha sustentado gran mayoría de sus acusaciones en el tráfico de llamadas telefónicas, que sitúa a la rama española en el entorno del barrio de Salamanca, donde se encontraba el despacho de Moñux, el día del asesinato. Al ser épocas navideñas, muchos alegaron que se encontraban haciendo compras por la zona.
EL TIRADOR, UN MILITAR
Asimismo, el representante de la Fiscalía ha destacado que su hipótesis sobre quién fue el tirador se centra en Miguel Ángel D., exmilitar y miembro de la Brigada de Paracaidistas. "Tuvo una preparación militar y hay que pensar que su aportación fue esa. él no conducía porque no tenía carnet y los posicionamientos telefónicos le sitúan ahí", ha destacado.
Además, ha querido dejar claro que "jamás nadie" ha sido presionado en la instrucción después de que varios de los acusados hayan denunciado coacciones para las identificaciones.
Por su parte, los abogados de las acusaciones particulares, que defienden a su hermano, a sus padres y a su esposa e hijos, se han sumado a la solicitud de penas del Ministerio Público. "Aquí no están todos los que son, pero son todos los que están", ha reseñado el letrado Jaime Sanz de Bremond, que representa al hermano de la víctima.
El abogado ha reseñado que "alguien lo ordenó", pero por desgracia ese hecho se sigue investigando. Y ha recordado algunas de las hipótesis que se barajaron, pero que quedaron descartadas como la hipótesis de que David P. L., el hijastro de Oubiña y antiguo cliente de Moñux, hubiera podido encargar el crimen desde prisión por un asunto relacionado con el narcotráfico.
Por su parte, el abogado Manuel Alonso, que defiende a la esposa e hijos del fallecido, ha subrayado que todos los procesados reconocieron su participación en el asesinato en fase de instrucción. Y ha defendido la validez de los datos aportados por los posicionamientos telefónicos, dado que algunos abogados de la defensa han tratado de impugnar esta prueba.
