La fuente y el acueducto del siglo XVII hallados bajo Ópera serán visibles desde la estación de Metro

Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 15:10

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La fuente y el acuerdo del siglo XVII hallados bajo la plaza de Isabel II, conocida popularmente como plaza de Ópera, durante las obras de mejora del Metro serán expuestos en la nueva estación, según avanzó hoy el vicepresidente del Gobierno, consejero de Cultura y Deporte y portavoz del Ejecutivo regional, Ignacio González, durante una visita a la zona.

En concreto, se trata de la Fuente de los Caños del Peral, de más de 30 metros de longitud e ideada por el primer arquitecto del Monasterio de El Escorial, Juan Bautista de Toledo, y un acueducto de ladrillo que surtía de agua al Palacio Real. Ambos se encuentran en un excelente estado de conservación.

Así, parte de este hallazgo quedará integrada en la nueva estación de Metro para disfrute de los madrileños. En la actualidad, la Dirección General de Patrimonio Histórico del Gobierno regional y Metro estudian el proyecto correspondiente.

El estado de conservación de los restos arqueológicos, tanto de la primera fuente monumental de Madrid como del acueducto, permite tener una idea muy aproximada de cómo era esta zona de la capital antes de la creación, en 1809, de la actual Plaza de Isabel II.

A diez metros bajo tierra bajo la Plaza de Isabel II, los técnicos trabajan en la Fuente de los Caños del Peral, que abastecía a la población madrileña a través de una distribución realizada por los aguadores, uno de los gremios más importantes de la villa, organizados en: aguadores de cuba, de borriquillo, de cántaros y vaso.

Los restos de la fuente ya habían sido localizados en 1991, en una obra anterior realizada por Metro de Madrid, siendo entonces imposible, desde el punto de vista técnico, su integración en el andén, y procediéndose a su protección para evitar su deterioro.

En la excavación, actualmente en curso, se han limpiado las estructuras registradas entonces y se ha comprobado su excelente estado de conservación, con un frente formado por sillares almohadillados de granito y caños monumentalizados mediante veneras de granito.

De igual modo, durante los actuales trabajos de ampliación de la estación se ha documentado un nuevo tramo de la fuente, en concreto su remate norte, hallazgo que ha confirmado el magnífico estado de conservación de toda la construcción que, en sí misma, constituía un auténtico monumento. Como consecuencia de los diversos tramos de la fuente conocidos hasta ahora, puede afirmarse que tenía un frente monumental de, al menos, 34 metros.

La intervención arqueológica y paleontológica que acompaña a la remodelación de la estación de metro de Ópera y a la posterior peatonalización de la Plaza de Isabel II, se viene desarrollando de manera continuada desde septiembre de 2008.