MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró hoy que el nuevo sistema de retirada de vehículos por parte de la grúa que se negocia en este momento entre el Ayuntamiento y los sindicatos "no modificará la recaudación" obtenida y que el objetivo es ponerlo en marcha "para mejorar la prestación" y agilizar la circulación en la capital.
A principios de este mes la empresa mixta, Madrid Movilidad, anunció a los sindicatos su intención de poner en marcha el servicio denominado como grúa exprés, un sistema por el que los gruístas podrán retirar los vehículos mal aparcados de la vía pública sin necesidad de que asista un agente de movilidad o un policía municipal, según publica el diario 'El Mundo' en la edición de hoy. Para ello necesitarán la ayuda de una cámara de fotos que les permita transmitir la imagen de forma telemática a una comisaría o a la central de la Policía Municipal.
Gallardón insistió en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno semanal que el sistema que se está negociando entre los sindicatos y el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, "mantiene todas las garantías para los ciudadanos" independientemente de que se emplee sistemas tecnologías en lugar del desplazamiento físico de la autoridad municipal.
El primer edil no concretó la fecha en la que este nuevo sistema podría estar en marcha en las calles de Madrid pero rechazó cualquier problema "técnico o presupuestario" poniendo todo el acento en el "diálogo con sindicatos y trabajadores para que accedan directamente a la posibilidad de realizar este servicio en nuevas condiciones". "El tiempo (de implantación) dependerá de la evolución del diálogo", concluyó.
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