MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA) ha alertado este semana de que los lobos atacan cada vez más cerca de urbanizaciones y grupos poblacionales.
Como ejemplo han puesto un nuevo ataque a un rebaño de ovejas situado entre los municipios de Collado Mediano y Guadarrama, en una zona densamente edificada, a escasos 500 metros de las urbanizaciones Valle Fresnos o la Serranilla. La manada, compuesta de un macho y dos hembras, ha sido vista por paseantes de la zona en varias ocasiones.
La granja afectada por el ataque de los lobos, sita en la finca denominada Prado San Juan y linda con La Cañada Real de Merina, ya ha sufrido tres ataques, el último se produjo el pasado domingo, con un saldo de 1 oveja y 7 corderos muertos. La explotación cuenta con medidas de protección frente al lobo, como son los perros mastines, que no pudieron proteger al rebaño.
La organización agraria denuncia la actitud de la Consejería de Medio Ambiente y Agricultura, "que obliga al sector primario a soportar los grandes costes de sufrir un ataque, costes tanto materiales como psíquicos".
"No se puede olvidar que nuestros animales son parcialmente devorados vivos y si el ataque no es reconocido explícitamente por los Agentes Forestales como ataque de lobo, ni si quiera se podrán cobrar las ayudas para compatibilizar la actividad ganadera con la existencia de poblaciones de lobos de la Comunidad de Madrid", afirman desde UGAMA.
Además, consideran que las indemnizaciones por ataques que da la Comunidad de Madrid "siguen estando muy por debajo del daño real que sufre un ganadero tras un ataque y señala que la denegación sin justificación de estas ayudas, por no certificar los ataques, junto con el hastío de los ganaderos por la burocracia que se genera, hace que cada vez se denuncien menos ataques como los ocurridos el pasado domingo".
"Estos hechos hacen que la Administración regional utiliza para difundir el increíble mensaje de que en la Comunidad de Madrid a pesar de tener más lobos hay muchos menos ataques al ganado", señala Alfredo Berrocal, presidente de UGAMA, quien lamenta que la nueva Consejería "no haya traído nuevas inquietudes por el sector agrario donde la colaboración, transparencia y trabajo en equipo "se hace indispensable si se quiere seguir avanzando en materia de prevención".
Por ello, Berrocal demanda urgentemente la convocatoria de la Mesa del Lobo, que no se reúne desde julio del 2022 a pesar del compromiso adquirido por parte de la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal, antigua Dirección General de Biodiversidad y Recursos Naturales, "de que como mínimo sería convocada una vez al año".
LA COMUNIDAD PIDE AL GOBIERNO CENTRAL MÁS CONTROL
Preguntado esta mañana por este asunto, el consejero de Medio Ambiente y Agricultura, Carlos Novillo, ha afirmado que la situación en Madrid "está controlada", están trabajando con la asociaciones de ganaderos y realizan un seguimiento de las cinco manadas de lobos que están asentadas de forma estable en la región, "trabajando con muchísima prevención, dotando a los ganaderos de ayudas para los mastines, que es un elemento de protección, también para los vallados".
"En este momento en la Comunidad de Madrid se está compatibilizando la supervivencia de esta especie protegida con la actividad ganadera. Y estaremos muy atentos por si esa situación cambia", ha indicado.
Novillo sabe que en otras comunidades autónomas es "diferente" la situación que en Madrid. "En el norte del Duero, evidentemente, el volumen de estas manadas es mayor y los ataques son mayores. Y ahí estamos con estas comunidades solicitando al Gobierno de España que rectifique respecto al control de esta especie, porque además en su control también está su permanencia. Cualquier especie que no tiene dentro de la cadena ningún depredador necesita un control y yo creo que tenemos que conducirnos por ahí", ha apuntado.
