Gómez dice que es "amargo" oír a quienes mermaron la política social pedir más dinero para ella en tiempos de crisis

Tomás Gómez: "El Estado de bienestar no puede recortarse"
EP
Actualizado: lunes, 8 noviembre 2010 22:09

MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSM y candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, ha asegurado que le resulta "amargo" escuchar a quienes, en tiempos de crisis, reivindican políticas sociales "exuberantes", cuando, en momentos de bonanza, esas mismas personas las dejaron "raquíticas".

"Resulta amargo escuchar cómo se reivindican políticas sociales exuberantes en tiempos de crisis, cuando no hay dinero, por los mismos que las dejaron raquíticas en tiempos de bonanza", ha opinado Gómez durante un almuerzo de Tribuna Barcelona celebrado este lunes.

El líder de los socialistas madrileños, que ha señalado que "en estos momentos de dificultad es fácil acusar a los socialistas de haber traicionado sus valores", ha subrayado que el Gobierno central destina el 58 por ciento los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a gasto social.

"Cuando ese porcentaje es el más alto de nuestra historia, cada cual puede decir lo que estime oportuno, pero la verdad es que en nuestro país hay un Gobierno realmente comprometido con quienes tienen mayores dificultades", ha apuntado.

Así, ha querido emplear un ejemplo para reforzar sus afirmaciones. "En los ocho años del Gobierno del PP la subida real de las pensiones fue del 3,6 por ciento. En los seis que van de Gobierno socialista la subida real de las pensiones en término de aumento del poder adquisitivo es ya del 27 por ciento", ha precisado.

También ha señalado que "los gobiernos de izquierda apuestan por dedicar una parte importante del gasto público a mejorar la oferta de capital físico y de capital humano, en tanto que la derecha deja toda la responsabilidad al sector privado".

A su juicio, en los últimos 30 años la derecha "no ha necesitado ninguna crisis para acabar con el Estado del Bienestar" y ha señalado que la crisis, en estos casos, es "sencillamente una excusa".

"Detrás de toda la retórica de la derecha, detrás de la reducción de ministerios, del ataque a los sindicatos, de la estigmatización de los inmigrantes, de la demonización del Estado Autonómico, detrás del desprestigio sistemático de lo público y de la política, se oculta una enorme impotencia política y una desoladora falta de ideas para afrontar la crisis económica", ha estimado.

Además, ha afirmado que de las crisis se sale, pero ha dicho que si esto ocurre cuando gobierna la derecha, "la explicación será que nos salvaron sus políticas, por más discutibles que sean".

LAS CUATRO CRISIS DE LA DERECHA

Gómez ha asegurado que "el saldo de la hegemonía mundial de la derecha en estas tres últimas décadas son cuatro crisis: la financiera, la económica, la alimentaria y la ecológica" y, frente a ello, "los políticos de la derecha o siguen recitando el mantra del mercado o callan", algo que a su entender es "todavía más inquietante".

Esta es una de las razones por las que entiende que "el camino que sigue la derecha no lleva a ningún lado" y por la que apuesta por una política "pacífica, frente a tanta teína y tanta testosterona". "Una política que piense con la gente y no en lugar de la gente", ha indicado.

A pesar de reconocer que el camino que están siguiendo los socialistas es "difícil", ya que exige "esfuerzos", ha apuntado que el destino que persiguen es "compartido y razonable". Así, ha aseverado que "es posible construir una mayoría social" si se aboga por "la política de verdad, el diálogo, la deliberación y el debate".

En este ámbito, ha hecho hincapié en que, debido a los cambios que se han producido en los últimos años, "ya no es tan fácil conseguir apoyos de una clase obrera industrial mayoritaria" y ha asegurado que sería "injusto disputarle" a esa clase "su papel en la defensa y en la consecución" de derechos tales como la justicia social, la igualdad y la libertad.

"Ya no podemos construir mayorías con los sistemas de antaño, ya no es posible irse a unas cuantas fábricas y hablar con un altísimo porcentaje de la clase obrera. Ahora construir mayorías a favor de los ideales de la socialdemocracia nos exige renovar nuestra forma de pensar y de hacer política", ha sostenido.