MADRID 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSM-PSOE, Tomás Gómez, ha instado hoy a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al Ejecutivo regional a que resuelva por una vez por todas el conflicto de la huelga de Metro de Madrid, y ha asegurado que si él fuera presidente regional hubiera cumplido estrictamente la ley, y por lo tanto, no hubiera extendido la rebaja de sueldos prevista en el decreto del Gobierno central a Metro de Madrid.
En declaraciones tras la reunión de la Ejecutiva del PSM, Gómez ha afirmado que si él fuera presidente de la Comunidad de Madrid hubiera cumplido "estrictamente con la ley". "Ha sido Alberto Ruiz-Gallardón o no ha querido buscar el conflicto, que sí ha querido buscar Esperanza Aguirre", ha opinado respecto al hecho de que no se haya extendido el decreto a los trabajadores de la EMT.
Durante su intervención, Gómez ha afirmado que "la huelga es un derecho de los trabajadores" y que "en toda huelga respetar los servicios mínimos", pero ha considerado que en Metro de Madrid está "durando demasiado" el "conflicto".
"Que se ponga el gobierno de la Comunidad de Madrid a hacer los deberes, a llegar a un acuerdo con las organizaciones sindicales y a ver si por fin este gobierno es capaz de resolver uno de los conflictos a los que se enfrenta porque es incapaz de resolver ningún conflicto. Si no saben, no pueden o no quieren... mire usted... esa es la responsabilidad de gobernar", ha afirmado.
Preguntado por la información del diario 'Público' que dice que la Comunidad ha destinado 51 millones de euros a publicidad de Metro, Gómez ha afirmado que "es una vergüenza lo que ocurre en esta Comunidad". "Es una vergüenza 51 millones en el Metro", ha opinado al tiempo que ha criticado los 700 millones de euros de "gastos de propaganda en esta legislatura del Gobierno de Esperanza Aguirre".
"Eso es tirar el dinero de los ciudadanos", ha asegurado Gómez para decir que el Gobierno del PP utiliza este dinero que es para "sus fines electorales y para su autobombo y siempre en detrimento de los servicios para los madrileños".
En su opinión, en este caso, se trata de "un conflicto que debería estar solucionado hace muchos días" y "no hay ningún reparo para gastarse 51 millones de euros, que son más de 8.000 millones de pesetas".