El Gordo va a la residencia de Peñuelas, cuyos usuarios denunciaron el mal estado de las instalaciones

Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 22 diciembre 2016 16:18

MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gordo de la Lotería de Navidad ha caído en la residencia de mayores de Peñuelas de la Comunidad de Madrid, cuyos usuarios, que venían denunciando el mal estado de las instalaciones, han compartido este jueves la alegría con los trabajadores del centro, con un sueldo medio en torno a 800 euros.

"Buenos y fantásticos días", ha dicho al responder a la llamada de Europa Press el recepcionista de la residencia, quien ha explicado que el centro lleva más de una década abonado al número al que este año ha correspondido el Gordo.

Según este trabajador, el Gordo se ha celebrado "por todo lo alto", aunque la rutina del centro no se ha visto demasiado afectada, ya que, como ha comentado, tenían que atender a los 240 mayores, que, entre otras cosas, necesitan medicación y tienen sus turnos de comida.

El recepcionista, que jugaba un décimo, ha lamentado quedarse sin el 20 por ciento que retiene Hacienda de los 400.000 euros que le corresponden de premio, al tiempo que ha abogado por que ese dinero (79.500) vayan a alguna ONG.

Un trabajador de mantenimiento de la residencia ha dicho que iba a dedicar el dinero a terminar de pagar la hipoteca y a comprarse "un par de pisos para alquilar".

"Ni viajes, ni lujos", ha afirmado este empleado, que ha destacado que los trabajadores están muy contentos porque se trata de un sector marcado por la "inestabilidad laboral".

De hecho, hay compañeros y usuarios a los que no les ha tocado, en parte porque, por decisión de la nueva concesionaria de la residencia, los décimos no se han vendido en la residencia como otros años, sino que los han comprado directamente en la administración, ubicada en el Paseo de la Esperanza. Pero a la "mayoría" les ha tocado y algunos tienen dos décimos, "ha quedado bastante repartido en la residencia".

Un conductor de la residencia ha relatado que compró dos décimos, uno para jugarlo él entero y otro "a medias" con una "abuelita", que ahora dice que el décimo se lo regaló el conductor.

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