Granados admite retrasos en la elaboración del reglamento de la ley de espectáculos públicos, que presenta próximamente

MADRID 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, admitió hoy que ha habido un "retraso" en la elaboración del reglamento que desarrolle la Ley de Espectáculos públicos, que regula el derecho de admisión en los locales de ocio, y avanzó que se presentará próximamente.

Durante la sesión del pleno de la Asamblea de Madrid la diputada de IU Reyes Montiel acusó al consejero Granados de estar haciendo a "punto de cruz" el Reglamento de la Ley de Espectáculos públicos, ya que ha pasado casi un año desde que la Asamblea aprobó una iniciativa de IU para regular el derecho de admisión y no se ha presentado el reglamento que desarrolla la ley correspondiente.

"Estamos ultimando la elaboración del Reglamento que desarrolla la Ley de Espectáculos Públicos y que será presentado, espero, muy próximamente", afirmó Granados. "Es verdad que se ha producido un retraso en la puesta en marcha de esa regulación", aseveró, y añadió que "no viene a cubrir una laguna legal sobre cómo se regula el derecho de admisión", que "ya está establecida en la Ley de Espectáculos Públicos".

"No existe ninguna laguna legal sobre el derecho de admisión, está en la ley y lo único que falta es aprobar el Reglamento", indicó el consejero. Así, dijo que "la realidad es cambiante" y que las medidas de apoyo a la economía han hecho que parte del sector del ocio haya cambiado, hecho que también quieren incluir en el reglamento que desarrolla la ley de espectáculos y que quieren "poner en marcha muy próximamente".

"Tiene usted razón en que hay un retraso. Segundo, tengo razones para que se haya producido ese retraso. Tercero, estoy convencido de que en muy pocas semanas, al menos, estará aquí por lo menos en marcha el procedimiento para poner en marcha ese reglamento que incluya el desarrollo del derecho de admisión", apostilló.

Mientras, la diputada de IU le recriminó que la Cámara empezó a debatir sobre la materia a raíz de la muerte de Álvaro Ussía "tras una salvaje paliza perpetrada por un portero de discoteca", y que un año después sólo hay una promesa de que en el sitio en el que murió el joven habrá "una biblioteca en su nombre", que se han celebrado dos exámenes de porteros que "no han acreditado ni siquiera al 20 por ciento de las personas que están a las puertas de los locales de ocio" y que además no hay un régimen sancionador.