Granados pide la dimisión de Cascallana por la deuda contraída con los proveedores

AYUNTAMIENTO DE ALCORCÓN/EP

MÓSTOLES 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, ha pedido este lunes la dimisión del alcalde de Alcorcón, Enrique Cascallana, por la deuda contraída por el Ayuntamiento de la localidad con sus acreedores, y que según los populares podría rondar los 90 millones de euros.

"Cascallana se ha dedicado a gastar a manos llenas", ha puntualizado Granados, para quien el regidor alcorconero ha demostrado "no tener respeto por el dinero público" acumulando una deuda con proveedores que ha supuesto que "muchas familias y comerciantes lo estén pasando mal porque se ha dedicado a despilfarrar", ha subrayado.

"Hay que pedirle a Cascallana que dimita y que se vaya a su casa", ha apostillado Granados.

El secretario general del PP ha hecho estas declaraciones un día después de que el candidato popular a la Alcaldía de Alcorcón, David Pérez, acusara al primer edil de acumular una deuda con sus acreedores que alcanza casi los 90 millones de euros.

"El alcalde socialista de Alcorcón, Enrique Cascallana, ha acumulado al menos 90 millones de euros en facturas impagadas", señaló Pérez, al tiempo que ha dicho que "del total de la deuda del Ayuntamiento, el 99,52 por ciento es desde que gobierna Cascallana".

Por su parte, el concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Alcorcón, Manuel Lumbreras, aseguró que la deuda que tiene el Consistorio con los acreedores es "mucho menor" que la denunciada por el PP, cifrada en unos 90 millones de euros, porque se "han pagado muchas cosas desde el año 2006".

En declaraciones a Europa Press, Lumbreras apuntó que Pérez es un "tanto mentiroso" porque "si se lee el informe del interventor, de donde saca las frases que cree oportunas" es que desde 2006 estos datos "no los lleva él" y que, por tanto, "hay que hacer la correspondiente depuración" porque, añadió, "hay muchas cosas que están pagadas".

SITUACIÓN "NORMAL"

Por su parte, el alcalde del municipio, Enrique Cascallana, ha querido aclarar este lunes que la situación de deuda con proveedores del Ayuntamiento de Alcorcón es la "normal" en cualquier Consistorio, ya que a los pagos adeudados hay que añadir "los cobros e ingresos pendientes" de recibir por las arcas municipales.

En este sentido, el regidor alcorconero ha apuntado que Pérez solicitó los datos sobre la deuda con proveedores al interventor del Ayuntamiento, concretamente 88 millones a 31 de diciembre de 2010, si bien el candidato popular "no ha dicho todo lo que nos debe la Comunidad de Madrid".

Así, ha citado el pago a agentes de las Bescam que debe asumir el Consistorio ante la falta de pago del Gobierno regional o el dinero del Ministerio de Vivienda, casi 6 millones de euros, "que están en la caja de la Comunidad de Madrid".

"La acusación de despilfarro a la que se ha sumado hoy Granados pidiendo la dimisión del alcalde tiene poquito fundamento", ha agregado Cascallana, quien ha subrayado que el Consistorio "está invirtiendo en vivienda o en aparcamientos para generar una ciudad con los servicios que debe tener".

Asimismo, el primer edil ha recordado que el Ayuntamiento de Madrid "triplica la deuda por habitante de Alcorcón" y ha recalcado que si Francisco Granados quiere buscar personas para dimitir "tiene muchas posibilidades". "Puede elegir en Boadilla, hay cinco alcaldes imputados, en Alcalá creo que pasa algo, tiene tres diputados, ha tenido un consejero, si quiere le digo algún senador y se permiten el lujo de venir a Alcorcón a pedir dimisiones", ha apostillado.

"Tenemos proveedores pendientes de pago e ingresos pendientes de recibir, es la situación normal de un Ayuntamiento y esto no es más que una persecución de carácter político", ha concluido Cascallana.

A este respecto se ha referido a su vez el secretario general del PSM, Tomás Gómez, tras visitar un colegio de la localidad. A la conclusión de su visita, ha puntualizado que "no todo vale en política" y ha remarcado que la gestión Ayuntamiento de Alcorón es una gestión de la que se siente "orgulloso".