Güemes insta al Gobierno a hacer una rebaja generalizada de los tipos de cotización para todos los contratos indefinidos

El consejero, que presentó un estudio del IEE, propone un pacto nacional para la formación por el empleo y reformas tributarias

Europa Press Madrid
Actualizado: lunes, 30 enero 2006 13:35

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Empleo y Mujer, Juan José Güemes, instó hoy al Gobierno de la Nación a llevar a cabo una reforma laboral que "restrinja al máximo" el uso de los contratos temporales y contemple "una rebaja generalizada" de los tipos de cotización de la Seguridad Social para todos los contratos indefinidos, lo que redundará, según auguró, en una mayor creación de empleo.

Estas medidas deberían acompañarse, a su juicio, de una modificación en el ámbito tributario; de "un verdadero pacto nacional para la formación por el empleo", en especial para responder al "esfuerzo excepcional" de capacitación que demandan los trabajadores inmigrantes; y de "más dosis de libertad económica".

Güemes se pronunció en estos términos en la presentación del informe 'Análisis de los efectos de las cotizaciones sociales sobre la creación de empleo en Madrid: propuestas de reformas', elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).

En su intervención, el consejero de Empleo y Mujer consideró que la experiencia de las reformas laborales abordadas en España demuestra que a mayor "flexibilidad" en el mercado de trabajo, mayor "creación de empleo y, en general, mejora de las condiciones de trabajo".

EL PROBLEMA DE LA TEMPORALIDAD

En su opinión, el mercado laboral español "tiene problemas y la temporalidad es uno de los más destacados". Por ello, instó al Ejecutivo central a dar "nuevos pasos en materia laboral" dirigidos a una solución que introduzca "ingredientes parecidos" a los de las reformas de 1997 y 2001.

Concretamente, el informe del IEE expone que las cotizaciones a la Seguridad Social actúan como un impuesto sobre el trabajo, por lo que su reducción actuaría como dinamizador del empleo. Tras revisar las principales reformas acometidas en el mercado laboral español desde la Transición, concluye que las próximas deben ir encaminadas a reducir la temporalidad y potenciar la contratación indefinida con mecanismos que permitan reducir los costes laborales, siguiendo la línea trazada por la reforma de 1997, que se ha reflejado como la más eficaz de las llevadas a cabo hasta la fecha.

Asimismo, advierte que, pese a las mejoras logradas en el mercado laboral -la tasa de paro se sitúa por debajo del 10 por ciento, con cinco comunidades autónomas, Madrid entre ellas, con tasas inferiores al 7 por ciento-, es necesario acometer alguna reforma, como racionalizar las condiciones de contratación laboral, dejando la máxima flexibilidad para establecer la modalidad de remuneración y horario de acuerdo con las necesidades de la empresa, las aptitudes del aspirante al puesto de trabajo y sus particulares deseos.

Los expertos del IEE sostienen que para compensar la reducción de las cotizaciones sociales que se proponen y no poner en riesgo el equilibrio financiero del sistema contributivo y de las cuentas públicas, se podría incrementar el IVA, medida a la que, sin embargo, se opuso Güemes.

COSTES LABORALES POR TRABAJADOR

De acuerdo con el estudio del IEE, el coste laboral por trabajador en términos brutos se sitúa de media en los 25.059,6 euros, aunque las diferencias entre comunidades autónomas superan los 9.000 euros, yendo desde los 29.737 euros de Madrid, que registra el coste más elevado, hasta los 20.240,5 euros de Extremadura, la que tiene menores costes laborales.

En relación con los sistemas de Seguridad Social en la 'Europa de los 15', se indica que la presión fiscal, incluyendo en su cálculo las cotizaciones sociales, se ha incrementado en España en el periodo 1983-2003 en un 34,5 por ciento, situándose en valores cercanos a la media de la OCDE y 5,5 puntos por debajo de la media de la UE-15.

La mayor aportación por trabajador se encuentra en Alemania con un 20,5 por ciento, único país en el que el empresario y trabajador se reparten al 50 por ciento la aportación a la Seguridad Social, siendo Irlanda con un 5,75 por ciento y España con un 6,4 por ciento los países con menor aportación.

Por otro lado, el estudio rechaza la relación entre brecha fiscal (la diferencia entre el salario neto recibido por el trabajador y el coste laboral total soportado por la empresa) y tasa de desempleo, aunque sí vincula esta última con el tipo de cotización empresarial que afecta al coste laboral bruto.

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