La hermana de la mujer quemada viva desmiente que ésta intentará suicidarse con ingesta de pastillas

Actualizado: lunes, 16 noviembre 2009 14:33

El acusado rompe a llorar cuando la Sala muestra al jurado las fotografías del cadáver calcinado de la víctima

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

La hermana de Alexandra Brezeanu, la mujer quemada viva el 22 de enero de 2008 en un descampado de Alcalá de Henares, desmintió hoy que la víctima intentara suicidarse en dos ocasiones con la ingesta de pastillas, en contra de la versión que sostiene el acusado del asesinato.

"Nunca intentó quitarse la vida ni en Rumaría ni en Alcalá. Era una persona normal, con un carácter alegre y nada depresivo. Él trataba de controlarla todo el rato", manifestó Andrea, quien convivió con la pareja durante unas semanas. Según el procesado, Alexandra se quemó a lo bonzo después de que le comunicara su intención de volver con su ex pareja.

La Audiencia Provincial de Madrid celebró hoy la cuarta sesión del juicio que se sigue contra Constantin V. por un delito de asesinato, cualificado por alevosía. El procesado se enfrenta a una petición fiscal de 20 años de cárcel, mientras que la solicitud de pena reclamada por la acusación particular se eleva a 25 años de prisión por asesinato alevoso y con ensañamiento.

Tras testificar la hermana, la Sala inició la prueba pericial con la declaración de las forenses que procedieron al levantamiento del cuerpo la noche del 22 de enero de 2008. Al tiempo que exponían los informes forenses, se proyectaron las fotografías del cadáver desfigurado de la víctima para ilustrar al tribunal del jurado sobre lo ocurrido.

Durante el visionado, el acusado no apartó la mirada de la cara de la hermana de la víctima, llegando a llorar en algún momento. Pese a que la recomendaron que saliera de la sala por la dureza de las imágenes, la hermana de Alexandra optó por contemplar las fotografías entre sollozos desde el fondo de la sala.

Las forenses expusieron que el cadáver calcinado de la mujer presentaba livideces, contusiones, erosiones y excoriaciones en rodillas y tobillos, indicando lesiones de arrastre. Además, presentaba un hematoma en el tórax que se descubrió con la apertura del cadáver.

Según las expertas, la víctima falleció por un shock traumático por hipertermia y carbonización. Además, murió quemada viva, ya que presentaba particulas negras en la traquea como consecuencia de respirar el humo. El cuerpo presentaba quemaduras con despegamiento cutáneo en un 50 por cierto de la superficie corporal.

UN SUICIDIO

En su declaración, Constantin V. manifestó el pasado jueves que "Alexandra se roció de gasolina" al quitarle una bolsa que llevaba en el coche para cargar de combustible otro vehículo y "se prendió fuego" con un mechero, negando haber sido el autor de su muerte.

"Pensé que sólo quería asustarme. No me imaginaba que se iba a prender fuego. Me parecía absurdo que hiciera eso", aseguró el acusado.

A preguntas de la fiscal, el procesado explicó que su novia le llamó el 22 de enero de 2008 para que le llevará a casa de un amiga para que quedarse sola en casa. La recogió en el portal y se dirigieron a una gasolinera para comprar una bolsa de gasolina para cargar otro vehículo.

VEHÍCULO ABANDONADO

"Tenía que echar gasolina a un vehículo que tenía abandonado en San Fernando de Henares. Yo compré la bolsa, sin imaginar lo que iba a pasar veinte minutos más tarde", indicó. De camino a casa de la amiga de la víctima, ésta le comentó que parara en un descampado en el Camino Viejo de Camarma de Alcalá para hablar acerca de un mensaje que le había mandado la ex novia de Constantin V.

"Estuvimos hablando. Le dije que quería volver con mi ex novia. Al oír estas palabras, salió del coche y cogió la bolsa de gasolina", narró. "Me amenazó con prenderse fuego, pero yo no la creí. La dije; 'Préndete fuego', sin pensar que lo iba a hacer", contó.

"Intenté quitarle la bolsa, pero en ese momento Alexandra se roció de gasolina y se prendió fuego con un mechero. Se derramó la gasolina por la cabeza. Salté hacia ella para intentar a pagar el fuego", relató.

Frente a su versión, la fiscal sostiene que el procesado la sacó a la fuerza del vehículo, la tiró al suelo y arrastró, para a continuación rociarle con la gasolina que había adquirido y prenderle fuego con un mechero.

De inmediato, las llamas abrasaron el cuerpo de Alexandra, provocándole un shock traumático por hipertermia y carbonización, lo que le causó la muerte inmediata.

Acto seguido, el procesado abandonó el lugar a toda prisa en el vehículo mientras el cuerpo de Alexandra todavía ardía, lo estacionó en las inmediaciones de un centro comercial y poco después fue detenido por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.

La Fiscalía de Madrid reclama como indemnización 120.000 euros para el padre de la víctima y una de 80.000 euros para su hermana. La acusación particular solicita 400.000 euros para el padre de la fallecida y 200.000 euros para su hermana.