Gráfico de hogares madrileños que no pueden permitirse llegar a fin de mes. - EPDATA
MADRID 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un 7 por ciento de los hogares madrileños aseguran que tienen "mucha dificultad" para llegar a fin de mes y un 22 por ciento sostiene que no puede permitirse salir de vacaciones fuera de casa, según una encuesta de 2019 de Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los datos estadísticos concluyen que un 30,6 por ciento de los hogares encuestados no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos y que el 5,2 por ciento se retrasa a la hora de asumir los recibos relacionados con su vivienda principal.
Además, un 15 por ciento de la población de la población madrileña se sitúa en riesgo de pobreza y un 19 está en dicha situación y también en riesgo de exclusión social. El ingreso medio por persona estimado por el INE alcanza una tasa de 14.199 euros en el caso de Madrid.
A nivel nacional, el 34,2 por ciento de los adultos que vivían en hogares con una situación económica mala o muy mala en la adolescencia tiene ingresos muy bajos en la actualidad, mientras que el 9,4 por ciento tiene ingresos muy altos.
Esta diferencia en los porcentajes correspondientes a 2019 es superior a la obtenida en la encuesta de 2011 (30,2% con ingresos muy altos y 12,1% con ingresos muy bajos).
Así se desprende de los resultados de la 'Encuesta de Condiciones de Vida' que el pasado año, como en 2011, incorporaba un módulo sobre transmisión intergeneracional de la pobreza. Las preguntas se han dirigido a personas de 25 a 59 años y están relacionadas con algunas características de los hogares en los que vivían cuando eran adolescentes.
De esta forma, el estudio realizado por el INE apunta que el 13,2 por ciento de los adultos que vivían en hogares con una situación económica buena o muy buena tiene ingresos muy bajos en la actualidad, mientras que el 29,9 por ciento tiene ingresos muy altos. La diferencia en los porcentajes es similar a la de 2011 (13,9% con ingresos muy bajos y 31,2% con ingresos muy altos).
Respecto al nivel de formación, el estudio señala que de los adultos que vivían en hogares con una situación económica mala o muy mala, un 26,9 por ciento tiene ahora educación primaria o inferior y un 15,8 por ciento educación superior. No obstante, la brecha es menor que en 2011, cuando un 37,2 por ciento tenía educación primaria o inferior y un 15,2 por ciento educación superior.
Por su parte, el 3 por ciento de los adultos que vivían en hogares con una situación económica buena o muy buena tiene educación primaria o inferior y un 56,5 por ciento educación superior. En este caso, la diferencia de porcentajes sí es superior a la de 2011 (7,9% con educación primaria o inferior y 46,0% con educación superior).
La recogida de datos de esta encuesta anual se produjo en el tercer cuatrimestre de 2019, sobre una muestra efectiva formada por unas 40.000 personas. Se trata de una encuesta panel en la que las personas entrevistadas colaboran cuatro años seguidos.