MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Ramón Cardona, un colombiano de 43 años afincando en España desde hace una década, denunció la paliza que sufrió la madrugada del pasado mes de noviembre presuntamente a manos de varios vigilantes del metro en la estación de Alcorcón 'Puerta del Sur', y reconoció que en algunos momentos temió por su vida.
En declaraciones a Europa Press, Ramón explicó que los hechos se produjeron alrededor de la una de la madrugada, cuando él y su esposa, junto a una pareja de amigos, pretendían coger un ascensor para acceder a las vías del metro ya que tanto su compañera como sus amigos se encontraban en situación de embriaguez.
Según Cardona, antes de llegar al ascensor uno de los vigilantes del metro les impidió entrar, y sin darles ningún tipo de explicación empujó a su acompañante. "Yo le contesté y le dije que por qué hacía eso, si nosotros no estábamos haciendo nada. Entonces me empujó también a mí y me dio un golpe en la oreja", relató, para después añadir que en ese momento, preso de la rabia, reaccionó contra el vigilante.
Tras esto, el vigilante acudió en busca de otros compañeros quienes, según Cardona, le propinaron golpes en la cabeza y la espalda, un ataque que le provocó fuertes dolores de cabeza y vómitos. "Al ver que había tanta gente y yo estaba solo, sin poder hacer nada, esperaba que me hicieran algo o que me mataran", continuó Ramón, que se encuentra de baja laboral como consecuencia de los golpes.
Este colombiano subrayó que vive en España desde hace diez años y que en todos este tiempo nunca había sufrido una situación semejante, ya que se considera una persona de "muy buena conducta". Así, sostiene que esta agresión le ha supuesto un cambio de actitud ante la vida, ya que desde entonces no ha salido de casa y apenas se ha recuperado.
Tras recibir el alta médica Ramón denunció los hechos en la comisaría de Alcorcón y hoy, cinco días después de la agresión, sólo pide que "la justicia haga lo que tenga que hacer" y que este vigilante "nunca vuelva a hacer una cosa así".
VERSIÓN METRO MADRID
Por su parte, fuentes del Metro de Madrid señalaron que el vigilante instó a Ramón y sus amigos a abandonar las instalaciones del metro, pues presentaban un evidente estado de embriaguez y así no podían acceder al suburbano. Cuando el grupo se dirigía al ascensor de la estación uno de los individuos le propinó un empujón al vigilante y posteriormente un puñetazo.
El vigilante que también presentó una denuncia en la comisaría de Alcorcón (Madrid) por ser víctima de una agresión, explicó en su declaración que tras recibir un puñetazo los cuatro individuos del grupo se echaron sobre él. Posteriormente, se personó en el lugar una dotación de la Policía Nacional.