MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ha acordado indemnizar con 205.600 euros a una paciente de 36 años por entender que hubo retraso de un año en el diagnóstico de un tumor cuando se le realizó un TAC.
La resolución de la Secretaría General Técnica de la Consejería de Sanidad, a la que ha tenido acceso Europa Press, estima parcialmente la reclamación tramitada por los servicios jurídicos de la asociación 'El Defensor del Paciente' y fija esta cuantía como indemnización.
La paciente presentaba un episodio de afasia y alexia transitoria que fue diagnosticado como equivalente migrañoso y en 26 de octubre de 2011 acude al Servicio de Urgencias del Hospital Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares), derivada por su médico de cabecera.
En enero de 2012 se llevó a cabo una TAC toracoabdominal (31 de enero de 2012), resonancia magnética y marcadores tumorales con seguimiento por parte del Servicio de Neurología.
En la TAC toracoabdominal con contraste realizado en el Hospital Príncipe de Asturias el 31 de enero de 2012 solamente detectaron la existencia de cuatro nódulos hepáticos inespecíficos, no detectando ninguna lesión ósea sospechosa.
Sin embargo, se expone por el recurso en la placa de TAC se aprecia una lesión ósea lítica "muy significativa" en el iliaco izquierdo a nivel del acetábulo e isquion izquierdo de 27 milímetros de longitud máxima sin rotura de la cortical ni masa de partes blandas.
Recalca la paciente que a partir de ahí el "empeoramiento fue progresivo" y en 2013, ante el incremento de sintomatología y al no tener mejoría, la paciente optó por pedir una segunda opinión diagnóstica en el Hospital Clínico San Carlos donde le realizaron el 15 de febrero otro TAC llegando al diagnóstico de lesión lítica ósea en la región del iliaco izquierdo de alto grado de malignidad.
El estudio anatomopatológico de la lesión tras biopsia fue el de plasmocitoma en el que está asociado un síndrome de neuropatía desmielinizante con polirradiculopatía con una alta sospecha de síndrome de POEMS.
El recurso expone que el diagnóstico se podría haber alcanzado un año antes si se hubiera valorado correctamente el TAC lo que supone "una clara negligencia". A consecuencia de ello, recalca que la paciente ha sufrido "graves secuelas neurológicas".
"En el presente caso, la mala praxis se produjo en la omisión de la apreciación de la lesión ósea que mostraba el TAC de 31 de enero de 2012, que determinó el retraso en el diagnóstico del plasmocitoma", expone la resolución.
En este punto, el informe de la jefa del Servicio de Radiodiagnóstico reconoce, "sin lugar a dudas", la existencia de un "falso negativo" y que se podría haber llegado al diagnóstico "con un año de antelación".
Por tanto, recalca que la valoración de todos los informes concluyen que el "error" en la observación del TAC "fue de una entidad suficiente como para apreciar la pérdida de oportunidad".