MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato de IU a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Luis García Montero, ha avanzado este jueves sus prioridades en materia de cultura, que pasan por crear una mesa con representación de todos los sectores culturales para llegar a "un gran pacto por la cultura", que signifique "una verdadera redefinición de la cultura".
Así lo ha manifestado durante un encuentro con lectores en la librería Rafael Alberti, coincidiendo con el Día Internacional de Libro.
García Montero ha criticado que mientras en la Comunidad de Madrid se produce el 60 por ciento de la cultura española, la inversión cultural por parte del Gobierno regional es una de las más bajas de todo el país.
Por otro lado, ha lamentado que en los últimos años se ha extendido una idea de cultura que "tiene más que ver con el entretenimiento zafio que con la formación de las personas".
"Hay que recuperar la idea de cultura que tiene que ver con la formación de la ciudadanía, y a partir de ahí avergonzarnos de que siendo una comunidad que produce casi el 60 de toda la buena cultura de este Estado tengamos un presupuesto ridículo", ha aseverado.
García Montero ha señalado, citando a Albert Camus, que "para la sociedad es tan peligrosa la degradación de la vida laboral como del tiempo de ocio", pero además ha afirmado que invertir en cultura es una "inversión en el desarrollo económico" de la región.
Por otro lado, ha manifestado que el IVA del 21 por ciento "es un disparate", que "a corto plazo ha servido para castigar a un sector rebelde con el poder y a largo plazo lo que demuestra es que se entiende la cultura como zafiedad".
"Nosotros somos partidarios de situar el IVA (cultural), como ocurre en los países más decentes de nuestro entorno, al 4 por ciento, el 21 por ciento es una barbaridad", ha agregado, al tiempo que ha indicado que aunque esto es competencia del Estado, mientras no se cambie, la Comunidad tiene mecanismos para "poder equilibrar un IVA que está castigando al sector".
En cuanto al sector del libro en Madrid, ha constatado que en Madrid han surgido editoriales nuevas "con una energía y una fuerza muy estimable" por las que cree que hay que apostar, así como por las bibliotecas públicas.
Por otro lado, ha dicho que la figura de los libreros es fundamental como alguien que "jerarquiza el conocimiento" y ha asegurado que "ninguna de las aportaciones de la tecnología, que son fundamentales, tiene una dimensión tan profunda como el libro".
En cuanto a las nuevas tecnología, ha destacado que tienen aspectos positivos, como el abaratamiento de los costes de producción que ha impedido que quede exclusivamente en manos de los grandes grupos y ha facilitado la aparición de nuevas editoriales muy orgullosas de sus catálogos y que entienden el libro no como entretenimiento zafio.
Pero ha advertido también de los aspectos negativos, como "reducir los ámbitos de convivencia" como consecuencia de la acción de descargar un libro sin hablar con nadie de libros y "la demagogia de creer que el trabajo de los escritores y de los editores no merece respeto".
A este respecto, ha criticado que se está inculcando la mentalidad de "creer que tenemos el derecho a vivir sin derechos" y "pensar que todo lo que sea regulación que asegure el salario digno de la gente está en contra de ese promovido acceso universal a la cultura", que, sin embargo, no se refleja en "una apuesta clara" por la educación pública o por las bibliotecas públicas o por la cultura.
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