Jardineros de El Retiro protestan con manzanas y peras contra Ana Botella para pedir un aumento de plantilla

Actualizado: viernes, 5 junio 2009 17:40

Denuncian que el incremento de trabajadores se cede a empresas privadas que resultan "mucho más caras" y dan peor servicio

MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Jardineros del parque El Retiro invitaron hoy en un acto de información durante su media hora de almuerzo con manzanas y peras, como símbolo en referencia a la teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, para demandar la ampliación de plantilla municipal y no externalizada "en empresas privadas que resultan mucho más caras".

A modo de ejemplo, la delegada de CC.OO. de parques y jardines del Ayuntamiento, Gema Sánchez, recordó que hay un acuerdo con el consistorio desde 2005 para la contratación de 26 interinos que "no se quiere cumplir", mientras que se contrató a 40 peones de una empresa privada que recibió 4,5 millones de euros. "Un millón de euros sería el coste de 40 jardineros municipales como nosotros, así que las cuentas están muy claras", denunció.

Según los trabajadores, desde 1868, cuando el parque pasó a ser propiedad madrileña, son los jardineros municipales los encargados de mantener sus jardines. Sin embargo, hoy denunciaron que el Ayuntamiento de Madrid, concretamente la delegada de Medio Ambiente, "tiene muy claro que no quiere más jardineros municipales y que quiere externalizar este servicio que es el único oficio que queda en el Ayuntamiento de Madrid", concretó Sánchez.

En la actualidad, hay 97 jardineros que se encargan de El Retiro, aunque sólo 80 efectivos, puesto que el resto tienen su puesto adaptado por lesiones y el paso del tiempo de un trabajo que es duro.

Con pancartas con lemas como 'No al negocio privado con lo público' o 'salvemos El Retiro de los especuladores', los trabajadores criticaron que se otorguen los servicios de jardinería a empresas privadas, como es el caso de Urbaser, empresa propiedad de ACS, a la que se le han dado 20 millones de euros por cuatro años, según los propios trabajadores.

"Cualquier persona entiende que una empresa necesita un beneficio", subrayó Sánchez, a la vez que destacó que los trabajadores de la empresa no son jardineros, sino peones que "no conocen las plantas, ni sus necesidades de riego y a los que pagan mucho menos". "Es trabajo precario con contratos eventuales, sin seguridad, muchas horas extras, sin casetas para cambiarse y con el dinero de formación dedicado a hacer grandes eventos", precisó.

Por último, los trabajadores destacaron que se pretende cambiar a un extremo su lugar de trabajo ahora situado en la parte central del parque, donde los operarios municipales se cambian desde hace 141 años. "Les estorbamos porque con nosotros no pueden hacer negocio", destacan, a la vez que critican que esta medida es ilógica por la distancia que tendrían que recorrer para ir a su zona de trabajo.

Por su parte, la dirección del centro y en concreto la directora conservadora de El Retiro, Nieves Vicente Mangas, no quisieron contestar a las preguntas de los periodistas.