MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presunto jefe de una banda de sicarios colombianos ha negado que ordenara asesinar y cortar la cabeza a José Fernando D.S., cuyo cadáver apareció el 14 de septiembre de 2007 descuartizado en la estación de Cercanías de la localidad madrileña de Ciempozuelos.
La Audiencia Provincial de Madrid ha comenzado a juzgar a trece miembros de una organización dedicada supuestamente al cobro de deudas derivadas del narcotráfico colombiano. Se sientan en el banquillo un total de doce procesados, quienes se enfrentan a penas que suman 246 años de prisión por delitos de asociación ilícita, asesinato, detención ilegal en grado de tentativa, tenencia de armas y falsificación de documentos.
Antes de que se iniciara el juicio, los abogados de los procesados han defendido la inocencia de sus clientes y han adelantado que solicitarán la libre absolución ante la falta de pruebas. La mayoría de las acusaciones se sustentan en las conversaciones telefónicas intervenidas por la Policía a los acusados.
En su declaración, el considerado cabecilla de la banda, Cristian Andrés G.E., alias 'Óscar', ha negado que se dedicara a cobrar deudas en España o que recibiera órdenes del máximo dirigente, el colombiano Leonardo D.J., pendiente de extradición a territorio español.
Asimismo, ha negado que participara en la muerte de José Fernando D.S, así como que ordenara cortarle la cabeza y enterrar sus restos en un descampado de Ciempozuelos. "Que yo recuerde nunca he estado ahí", ha manifestado el acusado.
Durante el interrogatorio, el fiscal ha mencionado varias conversaciones telefónicas en las que comentaba con un lenguaje callejero la ocultación de 15 kilos de cocaína en su vehículo, lo que fue incautado por la Policía en el registro de su coche. Al respecto, el procesado ha restado importancia a las mismas al alegar que el hecho de fumar marihuana le hace decir "sandeces", "tonterías que no significan nada".
ADN DEL AUTOR MATERIAL
Al igual que el resto de los acusados, Bernando S.C, alias 'Grande', ha negado que participara en la muerte de José Fernando D.S., a pesar de que la Policía hallara un cigarrillo con su ADN en la zanja donde se encontró el cuerpo de la víctima, que había sido decapitada. "Ni idea, nunca he estado en Ciempozuelos", se ha limitado a contestar al preguntarle sobre por qué se halló un cigarrillo con su perfil genético.
Además, el procesado ha manifestado a preguntas del fiscal que la Policía le presionó en su declaración para que reconociera que se dedicaba a cobrar deudas del narcotráfico y que sus compañeros se dedicaban al tráfico de drogas.
Otro de los acusados, Fabio B.C., ha negado que participara el 3 de diciembre de 2007 en un intento de secuestro en Collado Villalba, que se abortó al identificarles la Policía local de este municipio madrileño. Los acusados que supuestamente acudieron a esta localidad han manifestado que iban a un concierto de música de Bachata.
RELATO DEL FISCAL
El fiscal sostiene en su escrito de acusación que los imputados conformaron una organización jerarquizada dirigida a garantizar el cobro de deudas derivadas del tráfico de drogas por cuenta de cárteles de droga colombianos o de otras personas que les contrataban.
En la cúspide de la organización figura Leonardo D.J., alias 'Pampo', pendiente de extradición a territorio español. Según el fiscal, éste daría las órdenes a seguir y los trabajos a llevar a cabo desde Colombia, por debajo de Leonardo. D.J. y como principal jefe en España estaría Cristian Andrés G.E., quien recibe las órdenes del máximo dirigente.
El fiscal señala que se les atribuye el asesinato el 7 de septiembre de 2007 de José Fernando D.S. por orden del cabecilla de la organización. El cadáver se localizó el 14 de septiembre en la estación de tren de cercanías de la localidad de Ciempozuelos.
Asimismo, la Policía encontró 15 kilos de cocaína durante el registro practicado en el piso de Cristian Andrés G. E.. En otro de sus domicilios y en el de varios de los acusados se intervinieron armas.