MADRID 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha advertido este domingo al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, de que la contaminación atmosférica no sólo le pasa factura a la salud de los madrileños, sino que además puede tener un "efecto muy negativo" en el turismo.
Tras un encuentro con algunos de los integrantes de la asociación de vecinos de Puerto Chico, decana en el distrito de Latina, y antes de recorrer parte del barrio de Aluche, el también secretario de Estado para el Deporte ha explicado en declaraciones a Europa Press que una de las principales preocupaciones que le ha trasladado la ciudadanía es precisamente la de los altos índices de contaminación.
Después de asegurar que son "innegables" los efectos sobre la salud, especialmente entre quienes padecen enfermedades cardiorrespiratorias o tienen alergias, el socialista ha argumentado que hasta un niño "no de la ESO, sino de Primaria" sabe que si se establece un número máximo y se supera "es que no estás cumpliendo".
Es por eso que ha exigido a Gallardón que "asuma" el problema de la contaminación, como primer paso para solucionarlo, y que deje de culpar a otros. Para ello ha echado mano de una de las últimas portadas del 'Financial Times', que destacaba los niveles de contaminación en la capital.
"El Ministerio Fiscal, Europa, el fiscal de Medio Ambiente, expertos que ha contratado para un plan para el centro, la oposición socialista en el Ayuntamiento... ¿Todos están en contra de él? Hay un reflejo en la prensa internacional, en un periódico de referencia. Ayer bromeaba diciendo que lo mismo piensa que el editor o el editor son 'antiGallardón", ha declarado.
PROPUESTAS VERDES
Lissavetzky ha repetido que le encantaría tener un debate con el 'popular' sobre medio ambiente para ver "si conoce el problema o qué soluciones tiene". Él, por su parte, las tiene y variadas y asegura que no le importaría compartirlas con Gallardón ya que lo que le preocupa es la ciudadanía y no "defender una posición de modo numantino como está haciendo" el alcalde.
Entre sus propuestas se encuentra la de racionalizar el tráfico dado, como ha expuesto, que el 80 por ciento del problema de la contaminación tiene su origen en los automóviles. Defiende la reducción del tráfico rodado cuando se sobrepasen los límites máximos de contaminación y la peatonalización de algunas zonas.
Todo eso acompañado por una completa información a la ciudadanía a través de paneles y en la web municipal, reubicando las estaciones medidoras de la contaminación a sus lugares de origen y ampliando la red pasando de las actuales 24 a 35.
También le ha dicho a Gallardón que, en lugar de culpar a otros, podría tomar medidas que están dentro de su competencia, como introducir modificaciones en el Impuesto de Circulación gravando más a quien más contamine y al contrario, además de apostar por las gasolineras verdes ante el crecimiento a medio plazo de los automóviles eléctricos.
En cuanto a los problemas concretos de Aluche, Lissavetzky ha puesto encima de la mesa el escaso interés de Gallardón por este barrio debido a sus escasas visitas a él o el necesario impulso que debe tomar el comprometido hospital en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel ya que este distrito, junto con el de Latina, suma una población total de medio millón de personas, lo que les situaría "entre las diez ciudades más grandes de España".
Se ha comprometido asimismo a ponerse en contacto con el Ministerio de Fomento para estudiar la viabilidad de una nueva estación de Cercanías en el barrio, a apostar por las escuelas infantiles ya que las últimas han sido financiadas por el Plan E, acabar con los problemas generados por los transformadores que están "pegados a las casas", defender la participación ciudadana cambiando los horarios de los plenos y modernizar el intercambiador de Aluche. Cree que se ha hecho poco desde que se creó, cuando él era consejero en el Gobierno regional.