Calvo afirma sentir "asco" ante un bocadillo que se vende en la calle sobre una caja de cartón
MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Ante la llegada de la época estival, el Ayuntamiento de Madrid advirtió hoy de los alimentos adquiridos en la calle o en lugares no autorizados para ello así como de aquellos productos mal conservados o cuya manipulación no se ajusta a lo establecido en las normas vigentes. Durante un encuentro con los medios informativos, el concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo, reconoció que a él le da "asco" un bocadillo que se vende en la vía pública sobre una caja de cartón.
Así, señaló que el pasado año los técnicos municipales realizaron 14.212 inspecciones alimentarias (11.439 desde las Juntas Municipales y 2.773 desde la Inspección Central), que terminaron con la tramitación de 147 sanciones, frente a las 279 impuestas en 2004. Como consecuencia de esta actividad, en total fueron recibidas el pasado año 327 actas por infracciones graves en el negociado de inspecciones alimentarias, que condujeron a 281 expedientes sancionadores incoados y, finalmente, a 147 sanciones impuestas.
Asimismo, precisó que Madrid Salud, organismo municipal encargado de este trabajo, realizó el pasado año un 85 por ciento más de inspecciones de este tipo que en 2004, cuando cumplimentó 7.670. Por lo tanto, aseguró que ante el número de sanciones por infracciones graves, se puede afirmar que la calidad de los productos comercializados en la cadena habitual es muy alta, al tiempo que advirtió de aquellos productos adquiridos en la calle o en lugares no autorizados para ello.
En este sentido, reconoció que a él le da "asco" comprar un bocadillo en la calle que se vende sobre una caja de cartón, y aseguró que el ciudadano que compra y consume ese producto debe estar seguro de lo que hace, ya que él, como responsable municipal, no se responsabiliza del estado de salubridad del mismo, y también advirtió de otros alimentos comprados mediante la venta ambulante no autorizada. Así, recordó que España sigue registrando unos niveles altos de compra y consumo de alimentos sin control en la vía pública, "cuando sigue en la memoria de todos casos como el del aceite de colza".
Por otro lado, indicó que en 2005 el control oficial de alimentos en Mercamadrid registró un incremento del 37 por ciento, al pasar de 2.286 actuaciones en 2004 a 3.131, y anunció que este año el aumento será del 20 por ciento respecto a las contabilizadas en este ejercicio. Además, precisó que el agua que se consume en Madrid es totalmente apta como lo prueba el hecho de que ninguna de las muestras tomadas presentara riesgo alguno para la salud, y comentó que cuando ésta pueda presentar mal sabor o mal olor, eso es achacable únicamente a las tuberías.
Según datos municipales, en 2005 "sólo se decretaron dos o tres cierres cautelares en los establecimientos de Mercamadrid", y en el conjunto de la ciudad sólo hubo 65 brotes de intoxicación alimentaria, sin mayores consecuencias para los madrileños. También en Mercamadrid fueron retiradas de la circulación el pasado año 2.885 kilogramos de pescado inmaduro, al no cumplir esas partidas las tallas mínimas exigidas por la ley. En este sentido, Calvo explicó que como ese pescado estaba en buen estado para el consumo, fue donado a ONGs para personas necesitadas.
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