Los locales de ocio piden terrazas para la noche madrileña como forma de hacer frente a otras actividades ilegales

Entre éstas citan el fenómeno del botellón, la venta clandestina de alcohol, la impunidad de grafiteros y otros focos de delincuencia

Europa Press Madrid
Actualizado: martes, 10 octubre 2006 14:29

MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los empresarios de locales de ocio nocturno han pedido a la administración la posibilidad de que los bares de copas establezcan terrazas nocturnas como forma de hacer frente a una serie de actividades ilegales que han surgido como reacción a las "numerosas deficiencias y debilidades que tiene la normativa existente para regular la compleja realidad social del ocio ciudadano y las actividades económicas afines".

La Ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid elaborada en 1997 impuso la prohibición de instalar terrazas en los bares de copas para evitar el ruido que provocaban. Sin embargo, 10 años después --aseguran los empresarios del sector--, ha quedado bien demostrado que las terrazas de los bares de copas poco tenían que ver con el problema de los ruidos y el impacto provocado por el ocio de los ciudadanos.

Las características climáticas de nuestro país y los hábitos de conducta asociados a estas condiciones naturales han propiciado un estilo de comportamiento en el que las actividades al aire libre y la vida en la calle tienen una importancia trascendental como reclamo fundamental sobre el que descansa el atractivo turístico.

'EFECTOS COLATERALES'

Añaden los empresarios del sector que el crecimiento del ocio ciudadano y la ausencia de servicios públicos asociados a estos fenómenos, provocan 'efectos colaterales' no deseables, como la masificación provocada por el millón de ciudadanos que disfrutan en Madrid de su ocio durante las noches del fin de semana, la aparición del fenómeno del botellón, la venta clandestina de alcohol, la impunidad de grafiteros, mendigos y otros focos de delincuencia y marginalidad, o los conflictos asociados al trafico y el ruido provocado por los equipos de música con volúmenes excesivos.

La medida de 1997 que se generalizó en la ciudad de Madrid con la aprobación de la actual ordenanza de terrazas en 2001 prohibió definitivamente las terrazas de los bares especiales, y desde entonces han desaparecido 200 terrazas de otros tantos establecimientos, se han perdido 2.000 puestos de trabajo en temporada estival y se han producido unas perdidas de más de 180 millones de euros (30.000 millones de pesetas), aseguran los empresarios.

Estas consideraciones de los empresarios del sector del ocio fueron realizadas en el marco de las Primeras Jornadas Técnicas sobre Ocio Nocturno organizadas por la Asociación Madrileña de Empresarios por la Calidad del Ocio, ECO, que se están celebrando en Madrid.

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