MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha decidido este jueves destinar 2,2 millones de euros al Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS) para que continúe desarrollando su labor a favor de los colectivos más desfavorecidos.
Esta aportación económica permitirá "mantener las políticas que ha venido desarrollando el gobierno regional en los últimos años para desmantelar diferentes poblados chabolistas, trasladar a la población a viviendas normalizadas y ayudarles a adaptarse a su nueva situación a través de un seguimiento personalizado de las familias realojadas y diferentes programas de integración y convivencia vecinal", ha explicado el Ejecutivo autonómico en un comunicado.
El trabajo realizado por este Instituto desde su creación en 1998 ha obtenido "tan buenos resultados que ha sido catalogado como ejemplo de buenas prácticas y referente a seguir a nivel internacional", explican. Entre sus logros, el portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, destacó que se han desmantelado en la Comunidad de Madrid "más de cien núcleos chabolistas y se han derribado 2.800 chabolas, lo que ha permitido a más de 8.600 personas dejar atrás su situación de exclusión social y residencial con la adjudicación de una vivienda en un entorno normalizado", cuyo éxito se refleja en que "el 96% de las familias realojadas han conseguido alcanzar los objetivos de integración previstos".
La metodología de intervención de la Comunidad de Madrid incluye un seguimiento personalizado de las familias antes de ser realojadas y una vez que se han establecido en su nuevo barrio, con el objetivo de facilitarles la adaptación a su nueva situación y la convivencia con sus vecinos.
Para ello, se establece un acompañamiento social que incluye, entre otras medidas, visitas al domicilio, seguimiento escolar de los menores o mediación vecinal con la comunidad acogedora. En este sentido, el Servicio de Asistencia Vecinal de la Comunidad de Madrid (ASIVECAM) ha atendido a casi 30.000 personas desde su creación.
Así, la Comunidad ha destacado los reconocimientos más recientes cabe, como el de enero cuando fue galardonado en el IX Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas. También el Consejo de Europa le otorgó en 2011 el premio Dosta, que reconoce las buenas prácticas a favor de la integración de la población gitana.
La Comunidad de Madrid es uno de los impulsores de la Alianza de Ciudades y Regiones para la Inclusión de la Población Gitana, que persigue constituir un marco de cooperación para compartir las buenas prácticas que se llevan a cabo con la población romaní en toda Europa.
El modelo de intervención seguido por Madrid ha despertado el interés de países como Hungría, Macedonia, Croacia, Bosnia-Herzegovina o la República Checa. "A nivel nacional, también se han interesado por él los gobiernos de Cataluña y la Comunidad Valenciana o los Ayuntamientos de La Coruña, Málaga y Palma de Mallorca, entre otras instituciones públicas", han explicado.
