Más de la mitad de los madrileños no llega a tomar 3 raciones al día de verduras o fruta y un 7 por ciento no las prueba

Actualizado: viernes, 6 enero 2006 14:06

El consumo medio per cápita de lácteos es de 2,2 raciones diarias y la mitad de la población toma alguna ración de bollería o galletas

MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

El 54,1 por ciento de los madrileños adultos no llega a consumir tres raciones al día de verduras o fruta, porcentaje que en los jóvenes de entre 18 y 29 años alcanza el 63,1 por ciento. El consumo media per cápita de estos dos alimentos, incluyendo los zumos de frutas, es de 2,4 raciones al día.

Frente a ese promedio, hay un 7,2 por ciento de la población de la región que no prueba la fruta ni la verdura. Así se desprende del informe 'Hábitos de salud en la población adulta de la Comunidad de Madrid 2004', realizado por la Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la Consejería de Sanidad y Consumo y al que tuvo acceso Europa Press.

Los datos proceden del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo Asociados a Enfermedades No Transmisibles en población adulta (SIVRENT-A), que se basa en una encuesta telefónica realizada anualmente desde 1995 a una muestra de 2.000 personas de 18 a 64 personas residentes en la región.

Las conclusiones se extraen de las respuestas que los entrevistados dieron en base a los alimentos que habían consumido en las 24 horas anteriores a la consulta.

Así, el estudio revela que el consumo de fruta fresca es el que más está descendiendo en los últimos años de todos los grupos de alimentos. De hecho, la proporción de personas que no ha consumido ninguna ración de fruta se incrementa un 29,3 por ciento en hombres y un 24,1 por ciento en mujeres, a expensas fundamentalmente del grupo de 18 a 44 años. No obstante, esta disminución es compensada parcialmente con el incremento del consumo de zumos.

Mientras, el consumo de verdura habría aumentado ligeramente desde 1995, lo que supone que, globalmente, la proporción de personas con consumos inferiores a tres raciones de fruta (zumos incluidos) y verduras se mantenga bastante estable.

LECHE Y DERIVADOS, Y BOLLERÍA

Otro de los grupos alimenticios sobre los que se pronuncia el informe es el de la leche y sus derivados, cuyo consumo medio per cápita es de 2,2 raciones diarias. Sólo el 4 por ciento de los entrevistados dijeron no haber ingerido lácteos.

Si se tiene en cuenta sólo la leche, el consumo medio por habitante es de aproximadamente 1,5 raciones al día, aunque el 11 por ciento no la prueba. Cabe destacar que el 50,9 por ciento consume alguna ración de leche desnatada o parcialmente desnatada, especialmente las mujeres, donde este hábito se eleva al 61,1 por ciento, frente al 40,1 por ciento del colectivo masculino.

Comparando los datos de 2003 y 2004 con los de las dos primeras ediciones de este estudio de la Consejería de Sanidad se advierte que la proporción de personas que consumen menos de dos raciones de lácteos ha descendido un 15,5 por ciento en hombres y un 26,1 por ciento en mujeres, balance que se achaca fundamentalmente al incremento del consumo de derivados lácteos.

Por último, en cuanto a las galletas, bollería y productos de pastelería el informe indica que la ingesta media es de 0,6 raciones por día, si bien el 51,9 por ciento de los madrileños consultados dijeron haber comido algún alimento de este grupo que en un 11,1 por ciento de los casos consistió en el consumo de dos o más raciones diarias. En este grupo de alimentos no se producen grandes variaciones respecto a los primeros años de estudio.

FOMENTO DE LA DIETA MEDITERRÁNEA

Precisamente, la Comunidad de Madrid tiene en marcha desde el año pasado un Plan Integral de Alimentación y Nutrición que contempla una serie de actuaciones para garantizar a los consumidores una alimentación segura, sana y de calidad.

Dotada con un presupuesto de 7,8 millones de euros y vigente hasta 2007, la iniciativa se fija como objetivo general fomentar una alimentación saludable basada en la dieta mediterránea. Una de las prioridades es la vigilancia de la dieta de los escolares para que niños y jóvenes adquieran hábitos adecuados a su alimentación en su doble vertiente, como usuarios del comedor y como ciudadanos informados.

Otra de las líneas de actuación se centra en promover el consumo de alimentos de calidad, para lo que la Consejería elaborará estudios de productos alimenticios con el fin de certificar que cumplen con sus criterios de calidad mediante pruebas de laboratorio.

También se contempla la elaboración de recomendaciones dietéticas para la población en general y para los profesionales del sector, e impulsará la coordinación y acuerdos con la iniciativa pública y privada, como industrias alimentarias, asociaciones de consumidores, empresas o fundaciones.