Los mayores de la residencia Santiago Rusiñol mejoran su autonomía y participación de la mano de la repostería

ARANJUEZ 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los mayores de la residencia Santiago Rusiñol, en Aranjuez, mejoran su autonomía y participación de la mano de la repostería ya que una nueva iniciativa promueve la elaboración de sus propias tartas de cumpleaños.

El Gobierno regional ha puesto en marcha esta novedosa iniciativa en la residencia Santiago Rusiñol de Aranjuez, donde los usuarios participan en la elaboración de sus propias tartas bajo la supervisión del personal de cocina.

La viceconsejera de Familia y Asuntos Sociales, Regina Plañiol, que acudió hoy a la residencia, comprobó la preparación de los pasteles para explicar, a renglón seguido, que el objetivo de la actividad es "impulsar la autonomía personal de los mayores evitando posibles situaciones de dependencia, y fomentar el espíritu de participación de estas personas y las relaciones sociales entre ellos".

Esta actividad, que se puso en funcionamiento en enero, no se limita a la confección de la tarta sino que comienza días atrás ya que cada mayor es felicitado por el resto de residentes y los trabajadores del centro el día de su aniversario a través de una tarjeta. Ese mismo día se le comunica la fecha de celebración de su fiesta, que agrupará a los homenajeados de cada mes.

Entonces se convoca a los residentes implicados a primera hora de la mañana en la cocina. Tras familiarizarse con las instalaciones se les equipa con batas desechables y gorros de cocinero que ellos mismos han elaborado en la terapia ocupacional, que incluye un concurso al tocado más original.

A continuación se procede a la elaboración de las tartas, siempre bajo la supervisión directa del jefe de cocina. Cada residente personaliza su pastel inscribiendo su nombre con la manga pastelera. Después los pasteles son depositados en el frigorífico durante 24 horas para que adquieran consistencia y, al día siguiente, son compartidos por los mayores del centro en una comida especial.

En el taller de cocina de hoy participaron María, que cumple 84 años; Faustino (73); Lucía (90); Mercedes (87); Beatriz (78); y Purificación (79). En total, fueron treinta los residentes que cumplieron años en febrero.

Plañiol destacó también la importancia de que los mayores convivan con el día a día de la cocina "para que entiendan la complejidad que entraña ocuparse de las comidas de casi 400 personas y valoren el cariño y el esfuerzo que el personal de la residencia realiza por garantizar su mejor atención".