MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) - La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha criticado este jueves que desde Ciudadanos les traten y les excluyan como si fueran "apestados" y le ha recordado a esta formación que si no quieren que gobierne la izquierda en la autonomía deben firmar "un papel común" con ellos y con PP, que entre otras medidas incluya la bajada de impuestos, la libertad educativa y el cumplimiento de la legalidad en materia de inmigración. "En Vox tenemos derecho a que se respete a nuestros votantes, que se les trate como a los demás. Ya está bien de cordones sanitarios", ha defendido en rueda de prensa, tras la primera reunión de la Junta de Portavoces de la XI Legislatura. Desde su partido están "con la mano tendida" dispuestos a reunirse cuando haga falta para llegar a un entendimiento e inciden en que sus peticiones son "sencillas y pocas". Hasta el momento, según ha desvelado Monasterio, no ha tenido "ninguna noticia" ni se ha reunido con el portavoz de Ciudadanos en la Cámara, Ignacio Aguado. A su parecer, la formación 'naranja' lo que tiene que decidir es si va a apoyar un gobierno de izquierdas o si va a pactar con el PP y con Vox, lo cual supone firmar un documento para poder saber a qué se enfrentan estos cuatro años. Así, ha dejado claro que en Madrid "no hay ahora mismo posibilidades de que salga un gobierno de izquierdas a no ser que Ciudadanos lo apoye". En cuanto al documento puesto sobre la mesa por ella como base para negociar, ha reconocido que se lo ha intercambiado muchas veces con el PP para llegar a entendimiento porque su voluntad es "que haya un gobierno lo antes posible en Madrid". Por otra parte, Monasterio ha defendido que todo lo que recoge dicho texto, a pesar de que la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, aseguró lo contrario, es "competencia de la Comunidad". En concreto, ha incidido en que desde Vox apuestan porque la sanidad pública requiera las facturas y que se sepa y se documente cuál es la edad de los menores extranjeros no acompañados (menas) que están dentro de los centros. "Estamos dispuestos a matizar, a reunirnos las veces que haga falta, para llegar a un papel común por las tres partes. Vamos a estar aquí todo el verano a disposición de todos, lo que haga falta. Tenemos de plazo hasta el 10 de septiembre y por nuestra parte no quedará ni esfuerzo ni flexibilidad ni capacidad para llegar a puntos de acuerdos", ha recalcado.