MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -
La muestra 'Caminos Infinitos: Tres décadas del Museo de Arte Contemporáneo 1970-1990' en Conde Duque arranca este viernes y permanecerá abierta hasta el 12 de octubre con un total de 36 obras de autores tan destacados como Eduardo Arroyo, Carlos Alcolea, Ángel Orcajo, Juan Genovés, Menchu Lamas, Eva Lootz, Miluca Sanz, Navarro Baldeweg y Ferrán García Sevilla, entre otros.
En un comunicado, el Ayuntamiento detalla que el delegado del Área de Las Artes, Deportes y Turismo, Pedro Corral, ha inaugurado la muestra esta mañana, que está comisariada por el director del Museo de Arte Contemporáneo, Eduardo Alaminos.
La exposición propone principalmente obras pictóricas, y abarca un arco cronológico extenso, desde finales de los años sesenta hasta los noventa. El conjunto de artistas y obras seleccionadas "son muy significativos" de ese amplio periodo ya histórico y podrían agruparse en tres secciones.
En primer lugar, aquellas obras que representan distintas alternativas a los lenguajes del "informalismo", a cargo de la figuración en sus distintas y fecundas versiones. Dentro de esta sección se encuentran artistas como Eduardo Arroyo, José Luis Alexanco, Ángel Orcajo, Juan Genovés, Amalia Avia, Manolo Quejido o Carlos Alcolea, entre otros.
Por otro lado están la obras que representan la vuelta a la pintura en los años ochenta. Dentro de esa amplia corriente llamada "neoexpresionismo" figuran las obras de Juan Navarro Baldeweg, Eva Lootz, Santiago Serrano, Menchu Lamas, Luis Claramunt, Juan Muñoz o Dis Berlin, entre otros.
La tercera sección de la exposición cuenta con obras que en los años noventa y "sin solución de continuidad" con lo anterior, representan trayectorias artísticas que se caracterizan por "una fuerte subjetividad" con ejemplos como Darío Villalba, Ferrán García Sevilla, Pelayo Ortega, Javier Utray, Fernando Bellver, Sigfrido Martín Begué o Javier de Juan, entre otros.
La exposición comienza con una obra de 1959 de Carlos Saura, previa al periodo que abarca, que se ha incluido porque "simboliza uno de los momentos fuertes" de la producción artística contemporánea española, con su epicentro en Madrid, y que ayuda a entender, en tanto que contraste y diálogo, lo incluido en la muestra.