El Nacimiento de la Real Casa de Correos recibió 140.000 visitas durante estas fiestas

Europa Press Madrid
Actualizado: sábado, 8 enero 2011 13:49

MADRID 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

A lo largo de estas fiestas el total de visitas al Nacimiento de la Comunidad de Madrid situado en la Real Casa de Correos ha sido de 140.000, que sumadas a las 550.000 que se llevaban recibidas desde 2005, convierten al Nacimiento de Sol en el más visitado de Madrid con 690.000 personas, según ha informado el Gobierno regional a través de una nota de prensa.

La característica principal del Nacimiento de este año ha sido que por primera vez el público que acudió a visitarlo pudo rodearlo completamente.

Compuesto por más de 700 figuras, además de un centenar de edificaciones manufacturadas a diversa escala ocupó una superficie de 150 metros cuadrados. El montaje final pesó casi dos toneladas y media y entre sus componentes fundamentales destacó el entramado de madera y el empleo de corcho y musgo, así como diversidad de productos naturales que se precisaron para conseguir una ambientación adecuada.

Las más de 700 figuras de las que se compuso fueron realizadas artesanalmente con gran detalle, a mano, en barro cocido y policromada una a una. Todas ellas fueron obra del imaginero belenista José Luis Mayo Lebrija, asesor artístico de la Asociación.

En su diseño e instalación se invirtieron aproximadamente 5.000 horas de trabajo, para lo que se contó con la participación altruista de 50 personas de edades comprendidas entre los cinco y los 70 años.

MONTAJE

Para el montaje del Nacimiento se utilizaron 900 kilogramos de corcho, más de 500 kilogramos de arena de río y de otros tipos, así como 5.000 tornillos de diferentes tamaños para ensamblar todo el montaje.

Con el fin de poder observarlo mejor, el público pudo rodear completamente el Nacimiento, separándose para ello de los celajes que se colocaron en los arcos y que funcionaron como una escenografía que cerró las vistas que se produjeron por cada uno de sus lados.

Además, el visitante pudo contemplar la convivencia entre el poder y la riqueza, representada en elementos como el gran palacio de Herodes I el Grande, que reinó sobre el árido desierto por el que se aproximaba la imponente caravana, así como los Reyes Magos en sus jaimas.

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