Las niñas chinas y las personas de países del Este son la población "más lectora" del colectivo de inmigrantes

Actualizado: lunes, 26 octubre 2009 16:02

Cultura presenta un estudio de percepción de los inmigrantes sobre la lectura y otro que da "un notable" a las bibliotecas públicas

MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las niñas chinas y las personas de los países del Este son la población "más lectora" del colectivo de inmigrantes en España, según el primer estudio cualitativo de percepción de los inmigrantes sobre la lectura, realizado por el Ministerio de Cultura. De esta encuesta también se desprende que los inmigrantes, pese a leer prensa gratuita o las noticias en Internet, se consideran "no lectores".

El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, y el presidente de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (encargada de realizar el muestreo), Antonio Basanta, dieron hoy a conocer los datos de este estudio, que se centra en el comportamiento lector del colectivo de inmigrantes.

Pese a representar a 16 grupos de discusión (unos 80 inmigrantes) del distrito de Arganzuela de Madrid, se trata de un primer estudio "cualitativo", y no deja de ser relevante por ello. "Si midiéramos la práctica real de lectura en inmigrantes adultos, el panorama sería desolador", recalcó Basanta, quien recordó que lo que ocurre en España con los inmigrantes y la lectura podría perfectamente trasladarse a la situación de los españoles en la Suiza de los años 60.

Entre la población estudiada (cuatro grupos que comprenden a los ciudadanos chinos, los marroquíes, los de países del Este y los de Hispanoamérica), las niñas chinas junto a la población de los países de la Europa del Este son los que más leen. Las primeras ejercen de traductoras en sus familias y les gusta leer.

Si bien la población adulta inmigrante se confiesa "no lectora", Basanta precisó que sí leen prensa gratuita o consultan Internet. De todos modos, los adultos no leen en sus ratos de ocio porque alegan no tener tiempo libre. Los niños sí asemejan sus prácticas lectoras a las de los niños españoles.

De hecho se da una contradicción. Aunque los adultos opinan que la lectura puede ir contra hábitos de vida saludable (pérdida de visión, práctica sedentaria...), no ser una actividad de socialización o sí un "ocio lujoso" (ven al potencial lector sentado en una gran biblioteca con libros de bonitos y lujosos lomos) sí creen que la lectura es necesaria para conocer el entorno en el que viven, educar y críar a sus hijos o mantener un nexo de unión con sus respectivas culturas. El disfrute en la lectura queda reducido a un grupo muy reducido de los inmigrantes.

"CIUDADANOS DE SEGUNDA"

En general, este colectivo (que representa a más del 10 por ciento de la población española) considera que los libros son caros. Define su vida diaria marcada bajo la presión en el trabajo, los problemas de vivienda o de adaptación; son familias desestructuradas; y se sienten como "ciudadanos de segunda".

Los adultos prefieren aprovechar su tiempo libre en pasear, ver la televisión o hablar con su familia en los países de origen. "Para soñar o imaginar ya tengo las películas de la televisión" o "a la lectura se dedica gente con mucho dinero", son algunas de sus creencias. Los niños, sin embargo, ven en la lectura su segunda opción para llenar su tiempo de ocio.

El estudio no refleja porcentajes de lectores ni hace comparaciones con los lectores de nacionalidad española. La única referencia a este respecto son los estudios realizados en las prisiones españolas al colectivo de inmigrantes (los chinos son los menos representados) y del que se desprende que los ciudadanos de los países del Este son los que más lectura solicitan y que los de origen árabe leen menos pero entre sus peticiones siempre está el Corán.

De este primer acercamiento, también se desprenden los gustos lectores de los inmigrantes: los 'bestseller son los más solicitados por iberoamericanos y europeos; los manuales de cocina o bricolaje por los iberoamericanos y marroquíes; y el uso de Internet está más generalizado entre los de países de América Latina, europeos y chinos.

SERVICIO BIBLIOTECARIO

Por otra parte, el Ministerio de Cultura también ha encargado una encuesta sobre las 'Opiniones y actitudes de los usuarios de las Bibliotecas Públicas del Estado (BPE)', bajo la dirección de Hilario Hernández y la colaboración de Carina Rey y Maite Comalat de la Universidad de Barcelona.

De este estudio se desprende que los ciudadanos dan "un notable" a las BPE, una red gratuita de préstamo y consulta que incluye un total de 52 centros repartidos por toda España (en el estudio se han consultados a usuarios de 22 de estas bibliotecas).

El perfil del usuario es el de jóvenes de entre 18 y 34 años (representan a más del 61 por ciento). Entre los menores de 25 años, las mujeres son las que más utilizan las BPE. Asimismo, más de dos tercios de los usuarios permanecen en los centros más de una hora.

La mayoría busca información (70%), estudiar (59,7%) o consultas (56,4%). Además, más de la mitad de los usuarios va al centro para utilizar Internet. Pese a que los jóvenes son los que más se quejan por la falta de material audiovisual o de nuevas tecnologías como los 'e-books', el nivel de satisfacción entre los usuarios es alto. De hecho, el 95,8 por ciento recomendaría a otros usar las bibliotecas públicas del Estado.