Las nuevas Urgencias del Hospital Clínico duplican la superficie y camas del área en el centro

Actualizado: lunes, 5 octubre 2009 14:38

Alrededor de 50 trabajadores increpan a la presidenta y al consejero Güemes por la "privatización" de las instalaciones

MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

La presidenta regional, Esperanza Aguirre, inuguró hoy las nuevas Urgencias del Hospital Clínico San Carlos de la capital, que duplican la superficie existente hasta ahora, con dos plantas que pondrán albergar 36 camas de pacientes agudos, el doble que antes.

Acompañada del consejero de Sanidad, Juan José Güemes, la presidenta Aguirre, destacó la mejora de las urgencias del centro por el que pasan 430 pacientes diariamente, lo que supone 160.000 pacientes al año. "Duplicamos el servicio de urgencias que tenía el hospital", señaló la presidenta.

Con la obra se han incrementado y modernizado las áreas de observación, las zonas de espera de familiares, consultas, recepción e información, de manera que la superficie se ha incrementado en 3.100 metros cuadrados, con una inversión de 7,3 millones de euros.

La planta baja de las nuevas urgencias está destinada a pacientes que en principio no requieren ingreso y cuenta con las consultas de especialidades de pediatría, ginecología, traumatología, oftalmología y otorrinolaringología. Pediatría cuenta con ocho boxes, uno de ellos de aislamiento y sala de espera propia.

Por su parte, Traumatología cuenta con cuatro camas, dos despachos de consultas y dos salas destinadas a yesos y curas. Ginecología tiene una consulta y sala de espera independiente y Otorrinolaroingología y Oftalmolofía disponen cada una de su propia consulta y zonas de espera para acompañantes.

En la misma planta, con zona de admisión de enfermos, se encuentra la nueva unidad de radiodiagnóstico de Urgencias, con dos salas dotadas de equipamiento completamente digitalizado y una sala de ecografías.

La primera planta está dedicada a pacientes que van a necesitar algún tipo de estancia en el centro y cuenta también con una sala de agudos, que cuenta con 36 boxes con capacidad para 18 camas y 18 sillones frente a los 19 de la anterior instalación, además de espacios de trabajo para los sanitarios.

Asimismo, cuenta con una zona de triaje o clasificación de pacientes con tres consultas, una sala de espera para acompañantes con tres despachos destinados a facilitar la información a los familiares y un despacho para los trabajadores sociales además de la una de admisión y espacios para profesionales.

De esta manera, en palabras de la presidenta, la superficie destinada a urgencias en los hospitales públicos de la región ha pasado de 37.000 metros cuadrados en 2003 a 71.000 metros cuadrados en 2009. El hospital madrileño contara también con el Sistema de Información del Servicio de Urgencias (SISU), que va a suponer la "desaparición de papeleo" y la informatización de los trámites.

El SISU se caracteriza por la "estandarización, amigabilidad, versatilidad e integración en una fuente de datos única y compartida que vincula la información al proceso y diagnóstico por el que el paciente es atendido".

Con este sistema se pretende "agilizar los flujos de información y que se pueda acceder a la misma desde cualquier punto, conocer en tiempo real el estado, ubicación y datos del enfermo; integrar el Servicio de Urgencias con el reto del hospital y también con Atención Primaria; mejorar los trámites administrativos y automatizar las peticiones de pruebas o consultas a otros servicios; hacer posible que la información del paciente que se atiende en urgencia forme parte de su historia clínica electrónica y ofrecer la posibilidad de explorar los datos para mejorar la asistencia y gestion de urgencias.

RECIBIDA CON ABUCHEOS

La presidenta y el consejero fueron recibidos con abucheos y gritos de "especulación" por cerca de 50 trabajadores del centro, que criticaron la "privatización" de la sanidad pública madrileña.

El delegado del Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS) en las instalaciones, Daniel Simón, criticó que con la nueva zona de urgencias se "ha duplicado la superficie pero prácticamente no se ha incrementan la plantilla".

Tras decir que Aguirre es la "lideresa de las empresas", Simón se opuso a la segunda fase del Plan Director del centro, con el que se va a mejorar lo que falta del ala norte y que va a significar "pérdida de camas, traslado, pérdida de plantillas". Además, afirmó que se va a "aprovechar para cambiar la gestión".

Con gritos de 'Espe, espe espe, especulación', los trabajadores mostraron su oposición a la gestión sanitaria del Gobierno Aguirre, que apoya la entrada de capital privado en la sanidad madrileña.