MADRID, 14 May. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha redactado un proyecto de decreto para actualizar el Catálogo Regional de Ejemplares Vegetales y Rodales Singulares de la región, que agrupa a individuos de especies especialmente protegidas por antigüedad, razones históricas o haber reducido su presencia en los últimos siglos hasta desaparecer o convertirse en rarezas botánicas.
La propiedad de estos árboles corresponde a el mismo Gobierno regional, ayuntamientos, particulares u otras instituciones, como Patrimonio Nacional.
La primera edición de este documento data de 1992 y, tras la propuesta del Gobierno regional, será ampliada con 74 nuevos ejemplares, hasta alcanzar un total de 333, informaron a Europa Press fuentes de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Entre las nuevas incorporaciones figuran el rodal de sabinas de El Chaparral, en Lozoya; otro de tarays en Aranjuez; y el Olmedo de Casa Eulogio, en Rivas-Vaciamadrid, cuya importancia es vital no por su rareza o por su historia, sino por el patrimonio genético que guarda, clave para asegurar la conservación de la especie en Europa.
De hecho, sus árboles, cien ejemplares bien conservados, son los que sirvieron de base al proyecto piloto que permitió la reintroducción del olmo en la Comunidad de Madrid. Gracias a esta acción repobladora ya se han plantado en 24 municipios de la región 44 ejemplares de olmos resistentes a la grafiosis, una enfermedad mortal que llegó a Europa, desde Asia, a principios del siglo XX y que redujo en unas décadas las poblaciones de esta especie a unos pocos individuos aislados. En España el primer gran brote surgió a principios de los años 80, con consecuencias drásticas.
UN ALMEZ DE 20 METROS DE ALTO
Mientras, en el apartado de árboles singulares se plantea actualizar el catálogo con la conocida como Encina de la Montaña, en Aranjuez, por sus excepcionales medidas y estado de conservación. No en vano, tiene una circunferencia en la base de 5,8 metros, una altura de 21 metros y su copa tiene un diámetro de 24 metros, con lo que proyecta una sombra que ocupa una superficie de 450 metros cuadrados.
Esta encina, para la que se propone la categoría de Árbol Sobresaliente, es junto con la del Puente de la Culebra de Madrid el ejemplar de 'quercus ilex' con mayores medidas biométricas de la Comunidad de Madrid. Otros ejemplares de nueva inclusión son el Tejo de Dehesa Bonita, en Somosierra, y el Almez de la Arganzuela de Madrid, también en la categoría de Árbol Sobresaliente. Este último mide 20 metros de altura y su copa, globosa y densa, tiene un diámetro de 20 metros. Junto con el almez del Museo del Prado, es el único ejemplar de esta especie incluido en este catálogo regional.
La relación de 1992, editada como parte del Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, incluía 259 individuos, entre ellos el llamado Olmo de los Pantalones, un ejemplar centenario del Jardín Botánico de Madrid; un abeto del Cáucaso también de cien años situado en los Jardines de la Casita de Felipe II, en El Escorial; un haya de Montejo de la Sierra de 200 años; el Acebo de Las Cerradillas de Manzanares El Real; y el Nogal de Lozoya, con una antigüedad de 125 años según testimonios de vecinos.