Once detenidos por estafar 80.000 euros con móviles de alta gama

MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional han detenido a once personas que formaban parte de una organización delictiva que ha estafado hasta 80.000 euros obteniendo de manera fraudulenta los terminales telefónicos, siempre de alta gama y de una conocida empresa, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

A esta organización se le imputan delitos de estafa, blanqueo de capitales, apropiación indebida y receptación. La célula delictiva operaba desde Colombia y España, y aunque la estafa ha ascendido a 80.000 euros, podría haber otros 150.000 en grado de tentativa, han destacado desde la Policía Nacional.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia interpuesta por responsables de una conocida empresa, en la que manifestaban haber detectado unas pérdidas cercanas a los 59.000 euros por la obtención fraudulenta de teléfonos móviles de alta gama.

Asimismo sospechaban que una subcontrata de esta empresa con sede en Colombia estaba falseando el programa de puntos en la que se premia a los clientes por el uso de sus servicios, canjeándolos por terminales. Se detectó un incremento anómalo de puntos y envío de teléfonos en determinados clientes, por lo que se decidieron poner los hechos en conocimiento de la Policía.

Los puntos concedidos partían desde Colombia y sus destinatarios eran pequeñas empresas españolas, que por su volumen de negocio difícilmente podrían conseguir legalmente generar tal número de puntos. De hecho los principales detenidos de la organización eras dos administradores de una constructora española que se encontraba en quiebra y generaban puntos como si de una gran multinacional se tratase.

Una vez conseguidos los teléfonos eran vendidos por diversas vías: su gran mayoría a locutorios y tiendas de telefonía que eran partícipes de la estafa, mientras que otros eran vendidos en portales de compraventa de Internet.

Además, no sólo eran responsables de un delito los empleados que falsificaban los puntos, los empresarios que recibían los teléfonos y los locutorios que los vendían, sino que además las personas que adquirían de esta forma los terminales podrían incurrir en un delito de receptación, ya que aunque pudieran alegar que desconocían el origen delictivo del teléfono, el mero hecho de adquirirlo a un precio muy por debajo de mercado y mediante una vía no habitual hacía presuponer que el mismo tenía un origen ilícito.

Los agentes han realizado tres registros donde se han intervenido de 12 teléfonos y una tableta, todos ellos de alta gama y numerosa documentación y facturas relacionadas con la macroestafa. La actuación ha sido llevada a cabo por agentes de la Comisaría de distrito de Arganzuela, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.