MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha señalado que "cada vez crece menos" el número de aulas y alumnos confinados, y ha destacado que se ha establecido un "cauce exclusivo" de comunicación entre los coordinadores Covid de los centros y Salud Pública.
En respuesta a preguntas de los medios tras la presentación de las propuestas de la Comunidad de Madrid para el Libro Blanco de la Formación Profesional, Ossorio ha remitido a los dados de la incidencia de Covid-19 en los centros educativos que ofreció el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, el pasado jueves en el Pleno de la Asamblea, según los cuales un total de 1.740 aulas y 31.501 alumnos están en cuarentena, y solo tres escuelas infantiles de la capital se encuentran cerradas.
A su juicio, el número de alumnos y docentes contagiados representan "porcentajes muy recudidos" y "cada vez crece menos el número de aulas confinadas y el número de alumnos confinados".
"Ese crecimiento que se produjo en las primeras semanas se está reduciendo de una manera muy notable y confiamos que cada vez vaya mejor", ha agregado.
"Desgraciadamente este curso vamos a tener que convivir con el virus, vamos a tener que estar muy pendientes de las decisiones de las autoridades sanitarias y ser muy flexibles para actuar en función de lo que estas dictaminen. No tenemos otro remedio, la educación es muy importante y tiene que seguir adelante", ha manifestado.
Ossorio ha reconocido que se produjo "un retraso" en la atención de las llamadas de los coordinadores Covid de los centros a Salud Pública para comunicar los casos, y ha asegurado que se ha hecho "un esfuerzo" entre la Consejería de Educación, Sanidad y Presidencia para establecer "un cauce único y exclusivo para atender a los responsables Covid".
"Cuando hay temas que son más complicados se resuelve por la Dirección General de Salud Pública", ha señalado Ossorio, quien ha agregado que también se ha creado "un teléfono exclusivo para los padres", porque, según ha explicado, al principio los padres llamaban al teléfono que ahora es exclusivo para coordinadores Covid y "eso generaba grandes retrasos", ya que con 1.250.000 alumnos son "muchos padres, muchas llamadas".
Según Ossorio, se ha creado "un nuevo sistema", con "más personas atendiendo las llamadas", con un "número exclusivo" y un correo electrónico para coordinadores Covid y atención a las familias a través de un teléfono.
"Estamos poniendo todos los medios a nuestro alcance y las personas adecuadas, idóneas, para que atiendan a las personas que llaman o escriben a estos correos electrónicos", ha asegurado. "En fin, hemos intentado agilizar toda la respuesta", ha agregado.
En cuanto al nuevo protocolo para la gestión de los casos Covid en los centros educativos, que descarta la realización de PCR a los contactos estrechos asintomáticos, ha asegurado que "es una decisión de un órgano que preside el ministro de Sanidad", Salvador Illa, que "estableció que no había que hacer PCR a los contactos estrechos salvo que tuvieran síntomas".
ABSENTISMO
Por otro lado, ha señalado que el absentismo es un tema que les preocupó mucho "inicialmente", porque "llegaron noticias de que había absentismo en determinados barrios, pero posteriormente la situación se ha normalizado".
"Yo creo que las familias han visto que los colegios son lugares seguros. Hay alumnos que tienen Covid pero es una parte insignificante del 1.250.000 alumnos. Todos hemos hecho un esfuerzo enorme y los directores de los centros siguen haciéndolo día a día para que sean lugares seguros, por tanto yo creo que esa preocupación inicial ha desaparecido", ha explicado.
No obstante, ha recordado que pidieron al Ministerio de Educación y Formación Profesional "una política común entre todas las comunidades autónomas", pero "desgraciadamente el Ministerio no hizo nada de eso".
A este respecto, ha precisado que les dio un informe el servicio jurídico del Estado que "lo que viene a decir" es que sigue existiendo la obligación de llevar a los alumnos a los centros educativos, y que el incumplimiento puede ser castigado con multas e incluso con el Código Penal, pero que "el miedo de los padres ante una situación de pandemia hace que esas conductas que en circunstancias normales serían muy reprobables en estas circunstancias no lo sean tanto".
"El informe viene a decir la normativa sigue siendo la que es, pero el que vaya a aplicar esas normas debe tener en cuenta la situación en la que nos encontramos", ha apostillado.
