MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La desconvocatoria de la huelga de pilotos del Sepla sorprendió a gran parte de los pasajeros del aeropuerto de Barajas que tenían vuelo para hoy o para los próximos días con la compañía Iberia y el desconcierto y el temor a retrasos o cancelaciones en los vuelos eran generalizados a pesar de la noticia.
Félix, un usuario que viaja con su familia a Inglaterra, reconoció a Europa Press que la huelga "no nos ha afectado y no hemos sufrido retrasos", pero lamentó que nadie se dirigiera a ellos para informarles de la situación que se vivía en el aeropuerto Madrid-Barajas, al tiempo que criticó que los pilotos "jueguen con las ilusiones de la gente y con un viaje --en su caso particular-- programado hace más de 3 meses".
"Estos señores --en referencia a los pilotos en huelga-- tienen que respetar a la sociedad y siempre pagan los viajeros y la gente de a pie", se quejó el viajero, quién entendió "que los pilotos defiendan sus intereses, pero los esos trapos sucios hay que lavarlos en otros sitio y no que jueguen con miles y miles de personas".
Las quejas entre los pasajeros eran generalizadas, a pesar de la desconvocatoria, y el escepticismo se adueñó de testimonios como el de Enrique, quien recordó que el número de huelgas de pilotos "eran de 21 en 27 años de edad, y aunque todo el mundo tiene derecho a convocar huelgas, también existe el derecho de la gente de disfrutar de las vacaciones".
"NO ES MORAL"
"Quizá convocar una huelga es legal pero desde luego que no es moral y no cabe que cada vez que una sector quiere aumentar sus ingresos salariales lo pague el resto de la ciudadanía", lamentó este pasajero que tomaba un vuelo con destino a Londres.
Enrique insistió en que "el pedir nunca tiene fin, y dentro de una mes se volverá a convocar otra huelga, es el cuento de nunca acabar", así que abogó por que sea "el Gobierno quien regule la situación y quien defienda los derechos de todos".
Mientras, para otros pasajeros, como un matrimonio que volará mañana rumbo a Alemania, la huelga no ha tenido ninguna repercusión negativa en cuanto a retrasos o pérdida del vuelo, pero se quejaron de que hoy, un día antes del vuelo, tuvieran que desplazarse hasta "el aeropuerto para averiguar que todo está bien y para asegurarnos de que no habrá problemas con el vuelo de mañana".
