Pizarro acusa a los banqueros de la crisis financiera por "perder el respeto a su oficio" y dedicarse a la especulación

Actualizado: jueves, 18 junio 2009 20:24

MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El diputado nacional del Partido Popular Manuel Pizarro acusó hoy a los banqueros de ser responsables, aunque no los únicos, de la crisis financiera actual por "perder el respeto a su propio oficio" y dedicarse a "operaciones especulativas".

Durante el almuerzo-coloquio celebrado esta tarde en el Hotel Ritz por el XX Aniversario de la Organización de Patronales de Capitales Europeas (OPCE), el conocido empresario y ahora político agradeció la invitación a los asistentes a impartir la charla y dedicó unos irónicos minutos a hablar de su situación personal actual.

"Meterme en política es el peor negocio que he hecho en mi vida y tengo la sensación, como decía Reagan, que estoy en el segundo oficio más viejo del mundo, mucho peor visto que el primero. Pero en fin, lo que intentamos es arreglar lo que pasa en el mundo. En todo caso, estoy muy orgulloso de dar el paso político y nadie puede decir que los empresarios no damos la cara cuando se nos pide, como hemos echo con las empresas", agregó.

Posteriormente, Pizarro se centró en la crisis financiera y señaló que se debe a una "crisis moral" en la que "nadie ha estado a la altura de las circunstancias". "Es una crisis moral porque el banquero le ha perdido el respeto a su propio oficio, se ha convertido en un revendedor de títulos y de créditos, pero no ha sido un calificador de créditos, un analista de riesgos y no mira a la persona que le entra en la oficina bancaria. El banquero se ha dedicado a operaciones especulativas, a operar con derivados y ha producido la quiebra del sistema financiero", indicó.

En opinión del ex presidente de Endesa, ha habido un problema de mal manejo del riesgo bancario, de pérdida del respeto a su propia función por parte del banquero, "y de algo gravísimo, como pasó en Enron, que perdió el respeto a su empresa y se dedicó a operar en opciones, derivados y futuros hasta que quebraron por su excesivo endeudamiento".

Por otro lado, calificó de "gravísimo porque afecta a la esencia a la sociedad nominal" el hecho de que haya habido empresas que hayan ocultado productos fuera del balance. "Un empresario, por definición, no puede tener ningún producto fuera de balance. Una sociedad anónima es un capital dotado de capacidad jurídica para ganar dinero y con una limitación de responsabilidad frente a todos, que hace que los recursos propios sean sagrados y por eso el balance debe reflejar los recursos propios con total precisión".

En este sentido, Pizarro señaló que han fallado también los accionistas, "que tiene que ir a la Junta General a exigir que la empresa funcione bien, tiene que cuidar su empresa y exigir a sus directivos que trabajen".

Por otra parte, culpó a los bancos centrales de corresponsables de la crisis financiera porque "no han cumplido su misión, que es cuidar el dinero". "La escuela de Salamanca en España, ya en el siglo XIX, pedía pena de muerte para los que quebrantaban moneda. Hoy ese quebrantamiento es la inflación. Los bancos centrales tienen que garantizar que la inflación no erosiona la moneda", explicó.

Igualmente, el diputado del PP destacó que otra de las responsabilidades que no han cumplido los bancos son la de inspeccionar el sistema financiero. "Cuando los bancos centrales ponen un tipo de interés por debajo de la inflación y hay, por tanto, un tipo de interés real negativo, la economía se vuelve loca. El banquero que tiene que ganar dinero al 1 por ciento y no puede se dedica a actuaciones especulativas y a hacer lo que no es su objeto social. Y el empresario, que cree que tiene dinero barato inferior al de la inflación, lo toma al 1 por ciento para invertir en inmuebles o cualquier elemento especulativo; y así la economía se vuelve loca", dijo.

EN CONTRA DE LAS SUBVENCIONES A EMPRESAS

Pizarro criticó también la labor de los supervisores y las empresas de rating. "Cada vez que se cae un avión no por eso prohibimos la aviación. Miramos la caja negra y lo que ha ocurrido mal y se arregla. Hay que plantear qué hacen los reguladores y los supervisores. Los empresarios tienen que ver cómo se gestionan las empresas de largo plazo como una eléctrica con stock opción a corto plazo", indicó.

En ese punto, el diputado nacional recordó que el sistema de economía de mercado se basa en la "destrucción creativa" basado en el principio de que el que lo hace bien acierta y el que lo hace mal desaparece del mercado y sufre el castigo de la quiebra. "Si en un caso de fallo de mercado seguimos subvencionando al que lo hace mal para que no se vaya del mercado, lo seguirá haciendo mal y hará competencia desleal con dinero público al que no lo hace bien, que no puede llenar su hueco porque se lo impide el poder público. Y por tanto, sin este principio de destrucción creativo, no se podrá arreglar el sistema financiero. Hasta que esto no se arregle no se solucionará el problema real", apostilló.

Pero, a juicio de Pizarro, para que funcione bien el sistema financiero no hace falta un funcionario en un organismo oficial que analice el riesgo, sino las miles de sucursales bancarias que están canalizando y analizando riesgo.

"Es muy fácil. El que lo hace mal si tiene un problema de desbalance se interviene, se hace un arqueo; si falta algo se le pone dinero público y se exige responsabilidad a alguien que ponga un solo euro de dinero público en una empresa que no funcionaba. El que fracasa se va y paga las consecuencias de la mala gestión y, con esto, en muy poco tiempo, está garantizado el sistema financiero", reveló.

DOBLE ANCLAJE ECONÓMICO Y POLÍTICO

Por otra parte, con motivo del vigésimo aniversario de la Organización de Patronales de Capitales Europeas, hizo un poco de historia y se remontó al nacimiento de la Comunidad Económica Europea después de la II Guerra Mundial "para buscar dos anclajes para garantizar la paz social en Europa".

"Por un lado, fue un anclaje de derechos humanos, de paz, de libertad; y, por toro, un anclaje económico de la CECA y de libre circulación de personas, capitales y productos. Hay un anclaje económico para un anclaje político. Lo volvió a decir Maastrich: El euro no sólo es un anclaje económico, que lo es, sino también un anclaje político para que todos los europeos no se vuelvan a asesinar ni organizar ningún tipo de discordia civil", defendió el diputado 'popular'.

Por todo ello, pidió a los empresarios de hoy que sean un anclaje económico para "un anclaje político", al tiempo que expuso a los asistentes a la charla que Europa nació para luchar contra los nacionalismos, "que son los que produjeron las dos guerras europeas".

"El nacionalismo económico, que atenta contra la libertad de mercado, que por salvaguardar las empresas nacionales hacen dumping contra las empresas de los demás, falsean la libertad económica, falsean el comercio entre los países e impiden que la economía funcione porque la libertad es indivisible. Sin libertad en su conjunto ni habrá libertad política, ni económica ni social", argumentó Pizarro.

Por último, consideró que la salida de la crisis no sea tomada como un problema, "sino como una oportunidad, un arma cargada de futuro brillante que todos queremos para España y el resto de los países".