La Policía confirma que la pareja del asesino de Juanjo Sopuertas recibió varios tijerazazos por la víctima

MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Varios agentes de la Policía Nacional han confirmado en el juicio que celebra la Audiencia de Madrid que la pareja de Pedro M.N., autor confeso de la muerte de Juanjo Sopuertas en noviembre de 2008, habría recibido varias puñaladas con unas tijeras antes de que se produjera el crimen y ha certificado que hubo una fuerte pelea en la vivienda al encontrarse regueros de sangre y objetos arrojados por todos lados.

Un Jurado Popular comenzó ayer a enjuiciar a Pedro M.N., quien se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de cárcel por un delito de homicidio en el que se aprecia una eximente incompleta por legítima defensa. La familia de Juanjo Sopuestas solicita que se le condene a 22 años de prisión por asesinato al estimar que hubo ensañamiento en el comportamiento del acusado.

El procesado manifestó ayer que actuó en legítima defensa y bajo un miedo insuperable tras recibir una brutal agresión a manos de la víctima después de que ésta hubiera dejado casi moribundo a su novio tras clavarle varias veces unas tijeras en su vivienda. Así, reconoció que en el transcurso de un violento forcejeo asestó a la víctima hasta 29 puñaladas.

En la sesión de hoy, la pareja del acusado ha confirmado esta versión y ha reconocido que mantenía relaciones con la víctima, a pesar de tener pareja. También ha admitido que esa noche consumió cocaína con el fallecido.

Por otro lado, los agentes de la Policía Nacional que se personaron en el lugar de los hechos tras ser alertados por un vecino hallaron en el descansillo de la vivienda dos cuchillos, uno de sierra y otro de filo, y unas tijeras. También encontraron una gran cantidad de objetos, que habrían sido arrojados por la víctima contra la pareja del acusado.

Varios agentes han relatado que el novio de Pedro se encontraba en el rellano gravemente malherido a su llegada y desangrándose, ya que presentaba varias heridas por el cuerpo. Además, los agentes han destacado que en la inspección ocular observaron signos de lucha en la casa, puesto que había regueros de sangre por varios sitios y proyecciones de sangre en la pared a diferentes alturas.

Según los hechos del fiscal, el acusado se encontraba en un bar situado en la calle Monforte de Lemos del barrio del Pilar cuando fue alertado por unos vecinos de que en su domicilio su pareja sentimental, Eduardo Alfonso, estaba manteniendo una discusión con el fallecido. Tras ver que su pareja había sido agredida por Juanjo entabló a una pelea y apuñaló finalmente a Sopuertas.