MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Cuerpo Nacional de Policía decomisó el año pasado en la región un total de 2,76 millones de artículos falsificados, con una valoración económica de más de 258 millones de euros, en 49 operaciones sobre delitos contra la propiedad intelectual e industrial.
Estos datos se hicieron públicos en la Jornada de Delitos contra la Propiedad Industrial celebrada hoy en la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. Concretamente, el Grupo XXIII se dedica al descubrimiento de autores de delitos cometidos contra la propiedad industrial e intelectual, modalidades divididas en el Código Penal, que ampara estos derechos de los titulares de los registros, ya sean de marca, diseño, modelos y patentes.
Las operaciones policiales se llevaron a cabo en las localidades de Madrid, Coslada, Villalba, Las Rozas, Rivas-Vaciamadrid, Fuenlabrada, Leganés, Alcorcón, Paracuellos del Jarama, Daganzo y los municipios toledanos de Illescas y Yuncos.
La Policía señaló que estos delitos se vinculan a las modas y a la demanda de un momento determinado del mercado 'pirata' y son cometidos por grupos organizados que disponen la fabricación en China y luego importan los productos en España para ser distribuidos por canales ilegales y vendidos en mercadillos, por 'mochileros' o 'manteros' o en establecimientos legales que entremezclan mercadería lícita e ilícita.
Por ejemplo, se han decomisado artículos que vulneran derechos de propiedad industrial contra marcas en artículos de joyería y marroquinería, como el caso de Tous; juguetes y merchandising, como Mclaren cuando el piloto Fernando Alonso fue campeón de la Fórmula 1. También, en papelería intantil, en la última campaña de Navidad se intervinieros artículos falsos de Hello Kitty, Hannah Montana o Spiderman; y, en marcas de zapatillas piratas como Puma, Nike y Adidas. Asimismo, los agentes han incautado artículos que vulneran derechos de diseños registrados (abanico, joyería y bisutería) y Patentes, sobre todo dispositivos técnicos de sonido, que han sido distribuidos en establecimientos y en grandes superficies.
Gran parte de las investigaciones se llevan a cabo conjuntamente con las comisarías de distrito y locales, principalmente las brigadas de Seguridad Ciudadana y Extranjería, la comisaría de Policía Judicial, la Guardia Civil, la Policía Municipal y el Servicio de Vigilancia Aduanera.
En ocasiones, los agentes requieren la presencia de los peritos de la Policía Científica de la Comisaría General o del Grupo de Documentoscopia de la Brigada Provincial, que son además los que elaboran los informes periciales. Desde un grupo de Policía Municipal de Madrid también elaboran informes periciales, desde su sede en los Juzgados de Plaza de Castilla. Con la perito judicial, se conjuga la formación y el interés por la especialización y ala puesta al día, según evolucionan estos delitos.
Por otro lado, la Policía Nacional ha apreciado un "aumento de la agresividad", en concreto en organizaciones de africanos en el barrio de Lavapiés, que ofrecen resistencia a las detenciones y registros. Entre las dificultades con los que se encuentran los agentes en este tipo de operaciones, son la inexistencia de depósitos policiales ni judiciales, el necesario impulso de la destrucción de efectos tras el informe pericial y el apoyo de los titulares de los derechos. También destacan la necesidad de que las autoridades judiciales faciliten herramientas para la lucha contra el crimen organizado, como intervenciones telefónicas.
COLABORACIÓN CON LAS MARCAS
Por su parte, algunas de las compañías de los titulares de los derechos también participan en su defensa a través de departamentos jurídicos propios (como el caso de Osborne) o externos a través de un bufete de abogados (como el caso de Ferrari). Ambas compañías han participado, con sendas conferencias, en las Jornadas celebradas hoy. Entre otras cuestiones, apoyan a los grupos operativos como los peritos y se implican en la formación de los profesionales implicados.
En este sentido, el jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Madrid, José Luis Conde, explicó que este tipo de jornadas formativas ayudan a los agentes a diferenciar entre los productos falsos y los legales. "Es importante la colaboración de las marcas, porque conocer todo el merchandising en el mercado sería por nosotros imposible", agregó.
Conde afirmó que, dada la problemática de las copias, se ha avanzado mucho en este tipo de mercancías para conocer su legitimidad. "Hay que tener en cuenta que desde el punto de vista policial, es nuestra obligación defender la propiedad intelectual e industrial. Además, crea una sociedad sumergida muy marginal que da lugar a que la delincuencia se mueva en todo este tipo de comercio. Hay un entramado delictivo detrás y una vez se traspasa nuestras fronteras, podemos encontrar que estos productos son fabricados por niños, falsificación de personas. El obtener estos precios a veces va contra los derechos humanos", agregó.
Respecto al volumen de este tipo de delitos, la Policía señaló que han aumentado en los últimos años, al tiempo que la respuesta policial. Así, uno de los miembros del Grupo XXIII de la Policía Nacional de Madrid en épocas de crisis se nota más el aumento de las falsificaciones. "La gente no se raja tanto el bolsillo y tira más a lo falsificado", indicó.
