MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid propondrá en el próximo Pleno del distrito de Chamberí que los jardines de la Plaza de Conde Valle-Suchil, ahora sin nombre, pasen a denominarse Jardines del Almirante Cervera como homenaje a "una de las grandes figuras de la Historia naval de España" que servirá para "construir mejor la identidad de España".
Así lo ha expresado este miércoles el portavoz del Grupo, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por el presidente del PP de Chamberí, Jaime González Taboada y el edil popular responsable del distrito, Pedro Corral.
Tal y como ha indicado Almeida, quien ha enseñado una propuesta de placa ideada por los populares, esta nomenclatura "es de justicia y es un tributo a las grandes figuras de la historia de España".
Tras cambiar Barcelona la calle Almirante Cervera por la de Pepe Rubianes, Almeida ha asegurado que esto no es "un pulso" con la Ciudad Condal, sino "un homenaje", ya que hay que "reconocer a quienes forjaron la historia de España".
En este punto ha indicado que discrepan de que una ciudad "se construya sustituyendo el nombre de Cervera por el de una persona que lo que hizo fue hablar de la puta España". "Desde los ayuntamientos estamos para construir, para que nos entendamos", ha precisado.
Por ello ha asegurado que esta propuesta "no le quita el nombre a nadie", y ha pedido al resto de grupos municipales que "estén a la altura dándole este nombre a un espacio que no tiene nombre, no supone coste, y contribuye a construir mejor la identidad de España". Almeida ha recordado que Cervera tiene bustos en las dos ciudades principales de Cuba.
"A la vuelta de Cuba, cuando le preguntaron si lo había perdido todo, dijo lo he perdido todo salvo el honor. Creo que esa frase define al Almirante Cervera", ha expresado el portavoz del PP en el Consistorio madrileño.
De este modo el PP quiere "saldar" la "deuda" de Madrid con un hombre "que tuvo en el cumplimiento de su deber en el servicio a España su más alta mira", tal y como demostró "obedeciendo las órdenes recibidas para enfrentarse a la escuadra norteamericana en Santiago de Cuba sabiendo que era un suicidio para su flota".
