La presidenta de Manos Unidas recuerda a todos los hogares necesitados del mundo donde trabaja la ONG

MADRID 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, ha recordado junto a su marido y sus dos hijos, a todas las familias necesitadas del mundo donde trabaja la ONG, y ha señalado que Dios llama a estar al lado de los que sufren la injusticia, durante la Misa de las Familias que se ha celebrado este domingo en la Plaza de Colón (Madrid) bajo el lema 'La familia cristiana, esperanza para Europa'.

En este sentido, Abrisqueta ha destacado que su familia, aunque aparentemente no es muy numerosa, está acompañada en este día por todas aquellas que están repartidas por toda la Tierra y a las que ayuda Manos Unidas, que, a su juicio, es una organización que ha demostrado que el mundo "se puede cambiar si se tiene voluntad de hacerlo".

Además, ha compartido con todos los asistentes a la Santa Misa, presidida por el cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, la "alegría" que ha experimentado su familia al "dar", un gesto que, según ha explicado, les ha unido "con lazos más fuertes".

Concretamente, Abrisqueta ha subrayado que cada miembro de su familia ofrece su apoyo, su tiempo, su comprensión, paciencia y muchas oraciones. Asimismo, ha destacado que han aprendido de los misioneros valores como la entrega y el esfuerzo que se unen al de la vida y la familia "como motor del desarrollo".

Finalmente, ha remarcado que todas las personas tienen "derecho" a vivir una vida "plena" y ha llamado a las familias españolas y europeas a que "siempre" mantengan "sus manos unidas".