MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
El concejal del PSOE en Carabanchel, Gabriel Calles, criticó hoy que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, haya inaugurado la reforma de la calle General Ricardos ocho meses después de la fecha en la que estaba previsto el fin de los trabajos, y exigió compensaciones para los comerciantes que han sufrido las consecuencias de ese retraso.
En declaraciones a Europa Press, Calles consideró que el acto del primer edil ha sido "una contradicción en sí misma" ya que "un plan de reforma que tenía que haber acabado en septiembre de 2009 se ha inaugurado en mayo de 2010 y además con más de 50 comercios cerrados desde el comienzo de las obras y hasta hoy".
Por eso, consideró que "el Ayuntamiento tiene una deuda con los comerciantes de General Ricardos" a los que "ha ocasionado unas pérdidas muy importantes" que ahora debe "corregir". Sin embargo, el Plan de Dinamización presentado hoy por el regidor tampoco es, a su parecer, la solución ya que "las medidas que incluye son tanto como nada".
"El delegado de Economía, Miguel Ángel Villanueva, se comprometió en el Pleno a poner en marcha este Plan el 1 de enero, y cinco meses después trae unas propuestas que no cubrirán las pérdidas ocasionadas a los comerciantes durante estos tres años, y que ni siquiera incluyen beneficios fiscales o apoyo para sus necesidades específicas", reprochó el edil.
Además, opinó que el verdadero objetivo de las medidas incluidas en el Plan es "crear grandes superficies" en el barrio en lugar de fomentar el pequeño comercio y atajar sus problemas, como es la "falta de espacios para carga y descarga". "Hasta el número 200-212 de General Ricardos no hay ninguna", apuntó.
Y es que, a su parecer, la remodelación de General Ricardos ha concebido la zona como "una vía rápida", lo que no beneficia en nada al comercio de proximidad, que debería haberse beneficiado mucho más del ensanchamiento de las aceras y del resto de medidas incluidas en la rehabilitación.
Sin embargo, las obras han dejado, entre otras cosas, "una gymkhana de aceras anchas pero llenas de obstáculos y un carril-bici de sólo 70 centímetros de ancho en el que habrá que quitar el manillar para poder circular", ironizó el concejal.