MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal socialista de Madrid denunció hoy un incremento del 146 por ciento en los ingresos del Ayuntamiento por la grúa municipal desde la llegada de Alberto Ruiz-Gallardón a la Alcaldía, así como una subida del 57,6 por ciento en la tasa por este servicio, "sin que ello conlleve a la prestación de un mejor sistema de retirada de vehículos de la vía pública", por lo que la "única explicación" que encuentra es el "afán y la voracidad recaudatoria".
Así lo pusieron de manifiesto la portavoz del PSOE, Trinidad Jiménez, y el concejal responsable en materia de Movilidad, Manuel García-Hierro, durante una visita que realizaron a los depósitos de la grúa municipal del Paseo Imperial y Mediodía II para criticar las "normes deficiencias y carencias" que tienen estas instalaciones y las "malas" condiciones que tienen que soportar los trabajadores.
Según Jiménez, las arcas municipales ingresaron en 2003 un total de 6,6 millones de euros por la retirada de vehículos de las calles de la ciudad, mientras que este año las previsiones del Gobierno local apuntan a que esa cifra ascenderá hasta los 16,3 millones de euros. Además, dijo que la tasa por este servicio subió en ese periodo de tiempo de los 84,14 euros a los 132,6, lo que significa que los ciudadanos pagan actualmente 48 euros más que hace tres años.
A ello hay que sumar, en base a los datos de los socialistas, el incremento en un 125 por ciento del coste de depósito, al pasar de 0,78 euros la primera media hora en 2003 a los 1,75 euros a la hora o fracción en 2006. "Estamos hablando de cantidades desproporcionadas que no se corresponden en absoluto con el servicio ofrecido a los ciudadanos, ya que hace dos años cada grúa retiraba cinco vehículos de media al día y actualmente traslada a depósito dos", precisó.
Por su parte, García-Hierro destacó las subidas "desmesuradas" de las multas por mal estacionamiento. Por ejemplo, explicó que la infracción por la doble fila sin conductor ha pasado de 92 euros a 300; por aparcar en lugar prohibido debidamente señalizado, de los 30 a los 90; por más de cinco minutos en carga y descarga "de los 0 euros" a los 180; y por tener el coche en un mismo lugar durante cinco días "de la nada" a los 90 euros.
SERVICIO EXPRES
Otra de las denuncias del PSOE se refirió a la próxima implantación del servicio de "grúa exprés" mediante el cual no se requiere presencia policial o de un agente de movilidad y serán los propios operarios los encargados de la retirada de los vehículos tras hacer una fotografía que se remitirá a una central para poder recibir la autorización correspondiente.
La edil socialista también criticó el sistema de renting por el que se han contratado las grúas, y que se basa en un límite de 25.000 kilómetros al año por cada vehículo. "Pues bien --subrayó-- esto ha provocado que cuatro grúas ya han superado esa cifra y se encuentren paradas sin poder prestar el servicio".
En cuanto al depósito del Paseo Imperial, Jiménez indicó que, según un informe de la Mutua Asepeyo, la base "no cumple con las condiciones mínimas para que los trabajadores desarrollen su labor. Además, destacó que las dimensiones de las grúas impiden el acceso a la planta baja donde hay 200 plazas inutilizadas; y que existe una denuncia de la Inspección de Trabajo por el pésimo estado del comedor y los vestuarios.
Por su parte, la instalación de Mediodía II, contigua con el poblado marginal de Las Barranquillas, almacena casi 7.000 vehículos, lo que supone más de 50 por ciento de su capacidad total (4.000), no existe transporte público para acceder a la zona, tiene maña señalización y concentra más de 1.300 coches para achatarrar que todavía no han sido retirados. "Todo ello sin tener en cuenta los problemas de seguridad ocasionados por Las Barranquillas", concluyó Jiménez.
QUEJAS DE LOS TRABAJADORES
En ambas visitas los dos ediles del PSOE estuvieron acompañados por los representantes del Comité de Empresa de este servicio de grúa, que aglutina a unos 370 trabajadores. Precisamente su presidente, Miguel Ángel García, centró sus quejas en las "malas instalaciones" y en el "servicio exprés", porque, en su opinión, "planteará a estos operarios un serio problema jurídico, ya que no somos quienes para decidir que coches levantar; y de seguridad, por la ausencia de autoridad en la calle".
Tras recordar que en la ciudad hay cuatro depósitos de grúa (Colón, Paseo Imperial, Orense y Mediodía II y III), García insistió en que si realmente se penalizara toda la indisciplina viaria de Madrid "habría serios problemas de almacenaje de vehículos", al tiempo que precisó que la responsabilidad de poner más multas por este tipo de ilegalidades no es de los trabajadores del servicio de grúa.