PSOE propone una tarjeta recargable por tiempo para el transporte público

Autobuses, autobús de la EMT, Empresa Municipal de Transporte
EUROPA PRESS
Europa Press Madrid
Actualizado: lunes, 1 febrero 2016 13:26


MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Parlamentario Socialista (GPS) propondrá en el próximo Pleno de la Asamblea de Madrid medidas de incidencia en el transporte público entre las se encuentran la simplificación de las actuales zonas tarifarias en tres, la gratuidad para los niños hasta los 14 años y la creación de un abono social para desempleados.

Así lo han anunciado este lunes en rueda de prensa los diputados socialistas José Manuel Franco y Daniel Viondi. "Buscamos acabar con los desequilibrios territoriales y sociales" , han recalcado los diputados, que registraron una moción el pasado 22 de enero en este sentido.

Por un lado, los socialistas proponen revisar las zonas tarifarias de la Comunidad, que ahora se dividen en seis --A, B1, B2, B3, C1 y C2-- y que pasarían a simplificarse en tres --A, B y C--. El coste de cada zona se equipararía al que la actualidad tiene menor precio, es decir el abono B2 y B3 pasaría a tener el mismo importe que el del B1.

"Queremos ser los pioneros en esta modificación tarifaria que más que eso es un modo de afrontar el futuro del transporte público para que sea sostenible económicamente", ha incidido José Manuel Franco.

Otra de las apuestas de los socialistas es la implantación de una tarjeta recargable por tiempo, en la que el consumo sería en base a los traslados, que busca sustituir a los billetes sencillos y a los de 10 viajes. Se trata, según ha trasladado Viondi, de una "tarjeta monedero, recargable en base a las necesidades el usuario". "No es más que ponernos en las mismas condiciones de las ciudades metropolitanas de Europa, facilitando el acceso y los costes", ha subrayado.

Con esta tarjeta, según los socialistas, se verían también beneficiadas las familias numerosas que ahora mismo no cuentan con descuentos en los billetes sencillos ni en los 10 euros pero a los que se sí se le aplicaría con estas nuevas tarjetas.

Por otro lado, el PSOE pretende aprobar un abono social que mejore al actual abono para desempleados del que según los socialistas "no se conoce ni un solo dato". Este nuevo abono estaría dividido en dos tipos. El primero de ellos estaría destinado a los desempleados que cuentan un subsidio inferior al salario mínimo interprofesional, lo que afecta directamente a alrededor de 120.000 millones de usuarios.

Mientras que la segunda categoría de este abono incluiría a los parados de larga duración sin prestación, por lo que se verían afectados afectaría a 370.000 madrileños, según los datos presentados por el PSOE recogidos de la última Encuesta de Población Activa (EPA).

Además, los socialistas proponen elevar la gratuidad del transporte público que ahora incluye a los menores de 0 a 6 años y que acogería a partir de ahora a todos los menores hasta los 14 años. Con esta iniciativa se busca "fomentar el uso del transporte público" y conseguir que "se extienda gradualmente a todos los sectores de la población".

COSTE DE LAS INICIATIVAS

El coste de estas medidas es de 45 millones de euros; de ellas 10 millones de euros serían para las reformas tarifarias, 14 millones de euros para el abono social y 21 millones de euros para la gratuidad para los menos de 0 a 14 años.

Estas propuestas se sustentarían "en el incremento de usuarios que supondría el abaratamiento del abono con la simplificación tarifaria y el nuevo abono para desempleados" pero sobre todo con "la renegociación de las concesiones de las empresas de Metro Ligero y de la red de Transportes Ferroviarios de Madrid (TFM)". Actualmente, estas compañías "reciben 40 millones de euros beneficio" y se busca que esta cifra quede reducida a 25 millones de euros, ha indicado Viondi.

Además, según el PSOE, Metro Ligero tiene unos ingresos derivados de su uso por parte de los usuarios de 5 millones de euros mientras que TFM percibe 2 millones de euros pese a que, respectivamente, estos transportes tienen un coste para los madrileños de 115 y 7 millones de euros.

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