MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Socialista en el Senado ha decidido retirar a última hora la enmienda 156 que se iba a votar hoy en la Cámara Alta a la Ley Ómnibus y que suponía una modificación de la Ley de Navegación Área permitiendo que los vecinos ubicados cerca de los aeropuertos, como el de Madrid Barajas, se vieran obligados a aguantar el ruido de los vuelos.
Así lo expresó el senador socialista y portavoz en la Comisión de Economía y Hacienda, Antonio Hurtado, quien señaló que se ha decidido retirar la enmienda porque ha habido tiempo suficiente para ver qué soluciones se pueden abordar para no afectar a los vecinos afectados, que ya montaron en cólera al conocer dicha enmienda.
"El Grupo Socialista va a retirar la enmienda para posibilitar el que la solución que ha planteado a través de esta enmienda sea una solución compartida por todos los afectados y evidentemente compartido por los distintos grupos parlamentarios", apuntó Hurtado, quien señaló que "muy necesario" que se aborde "con prontitud" una solución al problema que se puede derivar de "un auto que significaría la reducción de la capacidad del aeropuerto de Barajas en un 20 por ciento".
En este sentido, explicó que la enmienda la presentaron en su día "por necesidad" a raíz de lo ocurrido con el caso de los vecinos de la Urbanización Santo Domingo (Algete) afectados por el sobrevuelo de los aviones de una determinada pista y por el número de fallos que se han pronunciado al respecto.
Así, recordó que existe una sentencia de 2008 que da la razón a seis demandantes afectados por el ruido de los aviones de la urbanización Ciudad Santo Domingo, en Algete. En este caso, se les da razón pero recordó que hay otros autos posteriores "que consideran que el fallo está cumplido" y que las indemnizaciones ya están practicadas.
Sin embargo, apuntó que los vecinos han seguido recurriendo y finalmente han conseguido un auto, el pasado mes, con una resolución judicial "muy distinta a las que se vienen dando y única a nivel de Europa" porque, entre otras cosas, también se define y obliga a que se reduzca la capacidad y los movimientos de una de las pistas de Barajas.
Hurtado llamó a recapacitar sobre qué pasaría si esta decisión se aplicara, asegurando que tendría una "repercusión directa sobre la riqueza que se genera" en el Aeropuerto de Barajas porque además de reducir su capacidad un 20 por ciento, se producirían una pérdida de más de 1.250 millones de euros.
Así, señaló que además de suponer una pérdida de más de 47.000 empleos directos e indirectos, también se traduciría en la reducción de capacidad "en un 20 por ciento" y volver a la que tenía en 2004, cuando no se había ampliado el Aeropuerto. "No tendría sentido reducir los vuelos", apostilló.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)