El Refugio dice que la pena de cárcel a un hombre por matar a su perra es un "paso gigante" en la defensa de animales

MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

La protectora El Refugio ha afirmado este martes que la pena de tres meses de cárcel a un hombre por matar en junio de 2008 a su perra de seis meses tras darle una patada por defecar en casa constituye "un paso gigante en la defensa de los derechos de los animales en España", y revela "un cambio muy positivo" ante los delitos de maltrato animal por parte de los jueces.

Así lo ha manifestado a través de un comunicado, donde también señala que "la condena hubiese sido mucho mayor si los hechos hubieran sido juzgados por el vigente código penal, que contempla un endurecimiento de las penas frente al anterior código".

"Hoy es un día agridulce porque 'Chula' ya no está con nosotros, pero el responsable de su muerte finalmente ha sido condenado a una pena de cárcel", dice el comunicado de la protectora, que se personó como acusación, demandando una condena de un año de cárcel para el presunto autor de los hechos, por un delito de maltrato animal.

Por su parte, el presidente de El Refugio, Nacho Paunero, ha transmitido su agradecimiento a las dos veterinarias que denunciaron este caso y ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos para que denuncien cualquier caso de maltrato.

"Que todo el mundo sepa que El Refugio siempre va a dar la cara para perseguir, denunciar y sentar en el banquillo de acusados a cualquier maltratador", ha señalado.

Los hechos se produjeron el 5 de junio de 2008 cuando el dueño de 'Chula' se levantó y vio que la perra había defecado dentro de la vivienda. Tras ello, le propinó una patada de gran intensidad que le causó lesiones graves en el higado.

La novia del imputado, al ver que 'Chula' empezó a encontrarse mal tras la patada, llamó a su madre y decidieron llevarla al veterinario más cercano para que la examinasen, donde las propias veterinarias preguntaron qué le había pasado a la perra, y la madre de la novia comentó que las lesiones habían sido producidas por una paliza del acusado.