LEGANÉS 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Leganés, José Luis Pérez Ráez (PSOE), anunció hoy que los abogados municipales estudian la interposición de una querella contra la portavoz del PP en la localidad, Guadalupe Bragado, por haberle acusado antes los tribunales de malversación de fondos públicos.
El regidor leganense pedirá la "inhabilitación política" de la edil como cargo público. "Los jueces -argumentó- la inhabilitarán porque no se puede difamar ni acusar falsamente a un alcalde de desviación de fondos públicos, porque el vecino entiende que he metido la mano en la caja".
La medida de Pérez Ráez llega después de que la edil popular presentase el pasado sábado en los juzgados de primera Instancia e Instrucción de la localidad una demanda por presunta malversación de fondos contra el primer edil, por haber destinado dinero público a una campaña de publicidad en la que animaba a la población a asistir a las manifestaciones convocadas por los sindicatos con motivo de las declaraciones de los médicos imputados en el caso de las presuntas sedaciones irregulares en el hospital Severo Ochoa.
El alcalde justificó el inicio de las acciones judiciales porque -a su entender- Bragado "me ha llamado delincuente y está generando un daño en mi honorabilidad". "Entré pobre en este Ayuntamiento y me iré pobre el año que viene", sentenció.
En este sentido, remarcó que la concejala popular habría mentido en varios aspectos de su denuncia, como el hecho de que Alcaldía editase un bando en apoyo a las concentraciones. Así, aclaró que se editó una "nota" del Consejo Sectorial de Salud (entidad a la que pertenece también el PP) en la que se aprobó una partida económica para una campaña de apoyo.
De igual forma, aclaró que las concentraciones frente a los juzgados no fueron aprobadas por él, sino por la delegación de Gobierno en Madrid, y que nunca pidió a los trabajadores municipales que abandonasen sus puestos de trabajo para respaldarlas. "Sólo he dado esa orden en concentraciones con víctimas del terrorismo", especificó.
LA CULPA ES DE GRANADOS
Pérez Ráez -quien aseguró ser "pesimista" ante el camino que está tomando la crisis del Severo Ochoa- responsabilizó de los altercados de ayer en los juzgados al consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, quien calificó al alcalde como "fascista".
"El responsable -resumió el alcalde- es el señor Granados que, desde Génova, movilizó a todos los concejales del PP de Madrid porque le preocupa salvar el tipo de Lamela (consejero de Sanidad y Consumo)".
En última instancia, afirmó que la culpa de la situación vivida ayer fue de los simpatizantes del PP y de los familiares de las víctimas, quienes impidieron "ejercer el derecho constitucional de manifestación de los sindicatos", que habían convocado las concentraciones "en tiempo y forma".
En cuanto al desarrollo de la causa de las sedaciones en el juzgado de Instrucción número 7 de la localidad, Pérez Ráez manifestó su deseo de que "acabe cuanto antes".
Además, reclamó un cambio político en la Comunidad de Madrid para que "el Severo Ochoa sea lo que ha sido siempre: un hospital puntero. Nuestros profesionales no se merecen que les llamen asesinos", apostilló.