MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, se mostró hoy "convencido" de que, a pesar de las reiteradas peticiones de dimisión que ha recibido por parte del secretario general del PSM, Rafael Simancas, por el caso Severo Ochoa, aquél "está encantado" con que él siga al frente de la Consejería de Sanidad "porque, si no, tendría que buscar a alguien con quien meterse y ahora lo tiene muy fácil", argumentó.
En este contexto, Lamela consideró que "lejos de estar contrariado", el líder de los socialistas madrileños "tiene que estar enormemente satisfecho, a pesar de que parece que ha desaparecido y tiene menos ganas de hablar de temas sanitarios que hace unos pocos días".
Asimismo, el responsable regional consideró que Simancas "tendrá, en su momento, que rendir cuentas ante sus electores de lo que ha hecho y lo que ha dicho" en relación con las supuestas sedaciones irregulares practicadas en el hospital de Leganés y auguró que "seguro que se lo compensarán con creces".
También al hilo del caso Severo Ochoa, Lamela se reafirmó hoy en su decisión de no pronunciarse sobre el proceso judicial en marcha, en concreto sobre los once peritos firmantes del informe del Colegio de Médicos de Madrid que ayer ratificaron ante el juez el contenido del documento. "No tengo nada que decir y menos aún sobre un procedimiento en el que esta Administración no es parte", insistió.