MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en la Asamblea, Rafael Simancas, denunció hoy "la agresión ambienticida" que supone el anteproyecto de la Ley del Suelo elaborado por el Gobierno regional, al subrayar que, entre otras medidas, "permitirá construir viviendas unifamiliares en todas las zonas protegidas de la Comunidad de Madrid que tengan más de 30 hectáreas".
Simancas, que se reunió en la Asamblea con una docena de colectivos ecologistas de la región --entre los que se encontraban Greenpeace, El Soto, Amigos de la Tierra o Jarama Vivo--, señaló que su grupo enmendará a la totalidad la Ley del Suelo porque "fomentará la especulación urbanística, contribuirá a deteriorar el medio ambiente y dificultará el acceso a la vivienda de los ciudadanos de Madrid".
El dirigente socialista se mostró convencido de que la nueva normativa tiene como verdadero objetivo "dar satisfacción a los intereses relacionados con la especulación urbanística", y aseguró que cuando entre en vigor esta legislación se implantará "la barra libre para los constructores", ya que podrán edificar "en cada monte, en cada páramo y zona natural de Madrid, prácticamente sin reservas y sin obstáculos".
Como ejemplos, señaló que la ley "permitirá construir viviendas en todas las zonas naturales protegidas de más de 30 hectáreas", al tiempo que establecerá que "la totalidad del suelo rústico de la región sea susceptible de convertirse en urbanizable, siempre que no se justifique una protección ambiental específica". Según resaltó Simancas, estas dos medidas suponen "acabar de facto" con la Ley de Evaluación Ambiental que promovió el Gobierno de Ruiz-Gallardón en el año 2002.
A estas consideraciones añadió que el anteproyecto redactado por el Ejecutivo autonómico, que se encuentra actualmente en fase de evaluación en el Consejo Económico y Social (CES), eliminará "la protección de los suelos con alto valor ganadero, lo que permitirá la construcción en las dehesas", e "introducirá mayores dificultades para la garantizar el uso racional del agua mediante dobles redes de canalización".
PROMETE SEPARAR MEDIO AMBIENTE Y URBANISMO
Simancas también aprovechó su comparecencia posterior a la reunión con los ecologistas para considerar "incumplida" la promesa que realizó la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de supeditar todas las decisiones urbanísticas de la Comunidad de Madrid a criterios de protección ambiental, argumentó que le sirvió para justificar la unión en una sola consejería de los departamentos de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
El líder de la oposición en la Asamblea aseguró que si su partido accede al poder tras las elecciones de 2007, volverá a "recuperar para el Gobierno autonómico la Consejería de Medio Ambiente, que será independiente de la consejería que gestione el suelo, el urbanismo y las obras públicas". El objetivo de esta medida, explicó, sería el de "garantizar el equilibrio medioambiental por encima de intereses urbanísticos especulativos".
PP: "AMPLIOS ESPACIOS PROTEGIDOS"
Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, Antonio Beteta, replicó a Simancas que la normativa que prepara el Gobierno de Esperanza Aguirre "no contempla minoraciones de espacios protegidos en la Comunidad de Madrid, que seguirán siendo muy amplios", favorecerá el desarrollo de un "urbanismo sostenible" e incrementará "la agilidad y la transparencia" en los trámites relacionados con la adquisición de suelo y edificación.
Beteta, que acusó a Simancas de defender "posiciones incompatibles con la verdad" y "mentiras sistemáticas", recalcó que la Comunidad de Madrid obligará a que el 50 por ciento de las nuevas viviendas que se construyan en los municipios de más de 15.000 habitantes de la región sean protegidas, "el doble de lo establecido por la la Ley del Suelo estatal".