Afirma que el crecimiento económico madrileño podría "morir de éxito" si la innovación y la empresa no sustituyen a la especulación
MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, propuso hoy ante un centenar de empresarios y profesionales autónomos incorporar a los inmigrantes a la actividad emprendedora para garantizar su "integración real" en la sociedad madrileña, que debe hacerse, desde su punto de vista, "sin privilegios ni diferencias" con el resto de ciudadanos y "con igualdad de derechos y deberes".
Simancas planteó esta idea durante la presentación del Plan Avanza Diverso, elaborado por la Secretaría de Política Económica del Partido Socialista de Madrid (PSM) en el marco de la campaña Imagina Madrid 2007 con el objetivo de fomentar la actividad empresarial de los 385.051 trabajadores extranjeros que están afiliados a la Seguridad Social en la región y que sólo en el 6 por ciento de los casos trabajan como autónomos.
Durante su intervención, el dirigente socialista advirtió de que el crecimiento económico de la región, cuyo diferencial con el resto de España vinculó "en buena medida a la contribución de los inmigrantes", podría "morir de éxito si el emprendimiento y la innovación tecnológica necesarios para mejorar los niveles de productividad y competitividad no sustituyen a la construcción especulativa como motor de la economía".
Del mismo modo, se mostró convencido de que la política migratoria "más inteligente" para por "la integración de los inmigrantes en todos los órdenes --económico, laboral, social, cívico y cultural--", al considerar que tanto el modelo parisino de la interculturarlidad como la vía londinense de la multiculturarlidad "han fracasado", el primero por "la falta de medidas de inclusión social" y el segundo porque "las distintas comunidades se han desarrollado unas a espaldas de las otras".
En esta línea, destacó la necesidad de "impulsar un desarrollo económico social, justo y sostenible y hacer del fenómeno migratorio un factor de avance social y no un lastre", al entender que una mala gestión de este proceso podría convertir a la inmigración en una "bomba de relojería", con situaciones de "exclusión, marginación social, generación de guetos y falta de integración económica y laboral".
CINCO LÍNEAS DE ACTUACIÓN
Simancas, que aclaró que todos los ciudadanos podrán beneficiarse a través del Plan Avanza de las medidas dirigidas a los inmigrantes, explicó que el objetivo de esta iniciativa es promocionar "la diversidad cultural autónoma y emprendedora" de este colectivo, garantizar "la responsabilidad y coordinación de los tres niveles de las administraciones públicas" en la actividad autónoma y "servir de eje sensibilizador hacia el conjunto de la ciudadanía sobre las riqueza de las aportaciones que supone para Madrid la presencia de las personas y colectivos de origen extanjeros".
Con estos objetivos, el Plan Avanza Diverso apuesta por ayudar a los inmigrantes a emprender una actividad económica con la colaboración de instituciones financieras como la Obra Social de Caja Madrid; incrementar la oferta formativa a este colectivo con "becas de inicio de actividad", ayudas directas a desempleados que ascenderían a 1,5 veces el salario mínimo interprofesional; y potenciar las agencias de desarrollo local para favorecer la actividad laboral de colectivos desfavorecidos.
Los socialistas madrileños también proponen que los inmigrantes se beneficien del resto de medidas contempladas en el Plan Avanza para ayudar a las personas que quieran iniciarse en el autoempleo, entre las que destacan la apertura de centros emprendedores, un portal de internet, bibliotecas específicas y un autobús que ofrezca información sobre este tipo de actividades económicas.
Según los datos que manejan el PSM, el número de trabajadores extranjeros afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) apenas alcanza en Madrid los 22.446. Las actividades empendedoras se concentran en negocios de comercio, hostelería y construcción que se ubican en el área metropolitana de Madrid, entre las que el estudio destaca los comercios de las comunidades china y latinoamericana, la "economía étnica" vinculada a la alimentación que desarrollan magrebíes, indios, paquistaníes y turcos y las empresas familiares de polacos, rumanos y ucranianos.
