El SUP transmite al PP que apoya rebajar la edad penal de los menores pero es contrario a prohibir el 'botellón'

Actualizado: viernes, 11 septiembre 2009 17:34

Pide ceder las competencias en seguridad preventiva a las CCAA pero ve "un desastre" crear policías autonómicas

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha transmitido al Partido Popular que respalda rebajar la edad penal de los menores por considerar que la "impunidad" de los jóvenes es "una incitación al delito y al uso de los mismos por otros mayores". Asimismo, se mostró contrario a prohibir la práctica del 'botellón' y propuso zonas de acceso controlado en las que se reparta bebidas sin alcohol.

El SUP se reunió ayer con la Comisión de Interior del PP y abordó, entre otros aspectos, el modelo policial, la acción de las fuerzas de seguridad frente a determinados delitos, las demandas laborales de los agentes o el modo de actuación respecto a los jóvenes. Según informó en un comunicado, al encuentro asistieron los máximos responsables de los cinco sindicatos policiales y una treintena de personas entre diputados, senadores, alcaldes, concejales de Seguridad y representantes de otras organizaciones.

Durante la reunión, el sindicato mayoritario de la Policía se manifestó a favor de rebajar la edad penal de los menores pero quiso precisar que ello "no significa que los menores de 13 años ingresen en prisión" sino en que se creen los centros adecuados para resocializar al menor con los materiales y medios personales adecuados, entre ellos un equipo de psicólogos, profesores o educadores.

Otro de los temas abordados durante el encuentro fue la práctica del 'botellón'. A este respecto, el SUP expresó su desacuerdo en prohibir los 'botellones' y destacó que la "inmensa mayoría" de los jóvenes recurren a ellos ante la imposibilidad de abonar los precios de los locales de ocio. No obstante, el sindicato propuso acotar zonas de acceso controlado dando gratis las consumiciones sin alcohol y prohibiendo el acceso a los recintos con bebidas alcohólicas.

Por otra parte, el SUP sugirió modificar el modelo policial con la unificación de los dos cuerpos estatales -Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil-, crear unidades adscritas en las comunidades autónomas que no las tienen, ampliar su plantilla y ceder a las regiones la competencia en materia de seguridad preventiva, en un sistema mixto en el que dichas unidades dependan "funcionalmente" de las CCAA y "orgánicamente" del Ministerio.

LA BANDERA DE LA CCAA EN LA MANGA

El SUP explicó que el cambio sobre la situación actual pasaría por añadir la bandera de la comunidad autónoma en la bocamanga de los uniformes policiales y que el consejero se ocupe, junto con el delegado de Gobierno, de las materias que afecten a seguridad

pública preventiva. Asimismo, los Ejecutivos regionales deberían sufragar una parte de los gastos, garantizando el mismo salario para esas unidades y para las dedicadas a la labor investigadora.

"Los procesos de ascensos, organización interna o estructura corporativa no sufrirían modificación alguna", precisó el sindicato, que opina que la actual situación "de desequilibrio" puede impulsar a todas las comunidades a crear policías autonómicas propias. "Eso puede ser un desastre para la seguridad de los

ciudadanos", advirtió.

Destacó que la estadística policial debe ser una eficaz herramienta de trabajo y reclamó que no se utilice como una "justificación política" porque "conduce a la manipulación". Por último, la plataforma sindical también hizo alusión a las demandas de los agentes en equiparación salarial, medios materiales o jornada laboral.

La reunión estuvo presidida por el portavoz de Interior del Grupo Popular en el Congreso, Ignacio Cosidó, quien manifestó su intención de volver a convocar a los sindicatos policiales y de modificar el vigente modelo policial. "Esta decisión pone de manifiesto que va más allá de etiquetas y maniqueísmos políticos sobre conservadores y progresistas. Esta posición del PP en materia de seguridad pública es más progresista y avanzada que la del Gobierno socialista, absolutamente inmovilista", concluyó.