MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las tarifas del transporte público en la Comunidad de Madrid (como Metro y EMT) volverán a estar congeladas para 2018, al igual que en el caso del sector del taxi.
Los presupuestos regionales de 2018 contemplan de nuevo la congelación de tarifas en los títulos de transportes ofertados por la Comunidad de Madrid, al igual que ha ocurrido en los últimos años.
En el caso del taxi, la Comisión de Precios del Taxi de la Comunidad de Madrid rechazó en diciembre la propuesta del Ayuntamiento de Madrid de modificar determinados aspectos del régimen tarifario al entender que implicaba una "subida de precios" en tramos como el coste del servicio nocturno y en festivo.
Fuentes del Gobierno regional indicaron entonces que se formalizó el rechazo al cambio tarifario propuesto por el Consistorio, al entender que no era bueno para el sector en el contexto actual, marcado por la competencia con el sector VTC, una "subida de precios". Por ello, se optaba por mantener las tarifas "congeladas"..
El Ayuntamiento de Madrid propuso a la Comisión de Precios crear en 2018 una nueva tarifa desde las grandes estaciones y los recintos feriales que incluía bajada de bandera y el coste de 1,68 kilómetros de recorrido, con coste inicial de 7,5 euros, y suprimir con ello el suplemento que se venía aplicando actualmente.
El Consistorio apostaba por "congelar" la mayoría de tarifas pero se solicitaba una subida de tarifa nocturna y de fines de semana del 0,4 por ciento, acorde con el IPC del sector del transporte.
La propuesta del Consistorio implica suprimir el suplemento actual para viajes con destino Ifema y las grandes estaciones de autobuses y trenes (Méndez Álvaro, Avenida de América, Atocha y Chamartín). En su lugar, se instaba a crear una nueva tarifa de viajes con origen a estos destinos valoradas en 7,5 euros y que incluye la bajada de bandera, el antiguo suplemento de 3 euros y el coste de 1,68 kilómetros de recorrido.
En cuanto a la tarifa 2, de lunes a viernes no festivos, de 21 a 7 horas, y fines de semana y días festivos completos, se pedía incrementar en un 0,4 por ciento --el aumento del IPC del transporte urbano-- para incentivar la mayor presencia de taxis en las calles en estos horarios. Los precios propuestos eran de 2,95 euros la bajada de bandera, 1,20 euros por kilómetro y 23,60 euros por hora.
